La criminalidad en España cerró el año 2023 con un incremento del 5,9 por ciento, impulsado principalmente por el auge de la ciberdelincuencia, que se elevó un 25,5 por ciento, además del aumento en los delitos contra la libertad sexual, con un alza del 15 por ciento.
Según el balance de criminalidad del año 2023 publicado por el Ministerio del Interior, se registraron 2.459.659 infracciones penales, de las cuales 1.989.271 correspondieron a la delincuencia convencional, con un incremento del 2,1 por ciento respecto al año anterior, y 470.388 fueron ciberdelitos.
Entre estos últimos, el 90 por ciento fueron estafas informáticas, que crecieron un 27 por ciento frente a 2022. Interior subraya que en ocho años este tipo de estafas ha aumentado un 508 por ciento, pasando de 70.178 casos en 2016 a un volumen mucho mayor en 2023.
También destaca el notable aumento en el tráfico de drogas, que creció un 9,5 por ciento, y en los delitos contra la libertad sexual, con un incremento del 15,1 por ciento. Interior vinculó este último crecimiento a una mayor disposición de las víctimas a denunciar.
Cerca de 20.000 delitos contra la libertad sexual
En total, durante el año pasado se registraron 19.981 delitos contra la libertad sexual, de los que 4.875 fueron agresiones con penetración, lo que representa un incremento del 14,2 por ciento respecto a 2022.
En 2023 se certificaron 336 asesinatos, un 3,1 por ciento más, 1.349 delitos en grado de tentativa, con un aumento del 11,2 por ciento, y 27.413 delitos graves y menos graves de lesiones y riñas tumultuarias, con un incremento del 3,7 por ciento.
Además, se registraron 122 secuestros, lo que supone un aumento del 45,2 por ciento respecto a 2002, año en el que se contabilizaron 84 casos.
Los delitos contra el patrimonio, que representan alrededor de la mitad de la delincuencia convencional, también se elevaron un 3 por ciento, hasta un total de 883.419 hechos.
Entre estos últimos, 64.785 fueron robos con violencia o intimidación, un 2,2 por ciento más que en el año anterior, y 122.444 robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, con un incremento del 1,2 por ciento.
No obstante, los robos ocurridos en domicilios mostraron una bajada del 2,4 por ciento, con 84.446 hechos en 2023 frente a 86.515 de 2022, y se mantienen como los únicos delitos que retrocedieron el año.
Los hurtos subieron un 3,3 por ciento, alcanzando 663.370 casos, mientras que las sustracciones de vehículos crecieron un 6,7 por ciento, totalizando 32.820 episodios.
Criminalidad por comunidades autónomas
Entre las comunidades con reducción de la criminalidad respecto a 2022 se sitúan Aragón, con una bajada del 3,6 por ciento; Baleares, -0,2 por ciento; Cantabria, -3,4 por ciento; Castilla y León, -3,1 por ciento; Castilla-La Mancha, -1,4 por ciento; Galicia, -1,2 por ciento; Comunidad de Madrid, -1,5 por ciento; País Vasco, -1,1 por ciento; Ceuta, -10,5 por ciento; y Melilla, -7,9 por ciento.
En el polo opuesto, las comunidades donde aumentó la criminalidad fueron Andalucía, con un repunte del 3,1 por ciento; Asturias, 7,4 por ciento; Canarias, 6 por ciento; Cataluña, 5,6 por ciento; Comunidad Valenciana, 3,9 por ciento; Extremadura, 7,8 por ciento; Murcia, 3 por ciento; Navarra, 1,4 por ciento; y La Rioja, 5 por ciento.
La estadística publicada por Interior recoge los datos aportados por la Policía Nacional, la Guardia Civil, las fuerzas de seguridad autonómicas y diversos cuerpos locales, consolidando una visión integral del panorama de seguridad pública.