Tren de la Costa y tren-TRAM: Puente y Morera buscan salida ambiental y política

No time to read?
Get a summary

El ministro de Transportes y Movilidad Urbana, Óscar Puente, ha reconocido ante Compromís la notable dificultad que encierra la idea de trazar el Tren de la Costa, un proyecto que conectaría Gandía, Oliva y Dénia, y que enfrenta desafíos ambientales de gran envergadura. En su intervención, ha planteado como alternativa una versión de tren ligero, similar a un tranvía, que podría encajar mejor con las condiciones ecológicas y urbanas de la región.

Durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, Enric Morera, senador de Compromís, sostuvo que el Tren de la Costa es una infraestructura con un amplio respaldo social y político, denunciando la desaparición de la línea ferroviaria que unía estos municipios hace ya medio siglo. Aun así, enfatizó que la falta de continuidad ferroviaria ha tenido impactos significativos en la cohesión regional, el desarrollo turístico y la movilidad diaria de los habitantes. Morera añadió que la recuperación de aquella línea podría devolver a la comarca una conectividad que hoy depende de otras plataformas de transporte y de soluciones temporales que no satisfacen plenamente las necesidades locales.

En su intervención, Morera reprochó a Puente que se desplace a Valencia para reunirse con “los amigos de Ayuso”, dando por zanjada la relación entre el Gobierno central y la coalición valenciana, que se ha visto reforzada por la alianza con Sumar, partido afín al PSOE. El tono de la crítica mostró la tensión entre distintas fuerzas políticas sobre la dirección de las inversiones en infraestructuras de la Comunitat y el peso de las alianzas en la toma de decisiones a nivel nacional.

Ante estas acusaciones, Puente defendió sus reuniones en la comunidad argumentando que dialoga con quienes gobiernan las instituciones valencianas y que su objetivo es buscar acuerdos que beneficien a la región. Subrayó la complejidad del trazado del Tren de la Costa y sostuvo que cualquier propuesta debe respetar el medio ambiente, las necesidades de las poblaciones afectadas y la capacidad de convivencia con otros proyectos en curso. La conversación dejó en claro la dificultad de equilibrar la visión política con la realidad técnica y ambiental que rodea a una infraestructura de gran envergadura.

“Es un problema de hace 50 años. Y les propongo la posibilidad de valorar una alternativa, que sería el tren-TRAM, que probablemente permitiría sortear muchas de las complicaciones ambientales que presenta ese proyecto, y los invito a sentarnos y a dialogar al respecto”, afirmó Puente con la intención de abrir un marco de conversación que contemple soluciones reales y factibles para la región. La mención del tren-TRAM sugería una vía de rapidez y menor impacto, con beneficios para la movilidad local y una integración más suave con el paisaje urbano y rural de Gandía, Oliva y Dénia. La declaración dejó entrever la voluntad de buscar puntos de encuentro entre las distintas administraciones y las comunidades afectadas, priorizando un enfoque práctico sobre la pura declaraciones políticas.

El debate continuó apuntando a la necesidad de una evaluación ambiental rigurosa, de un calendario claro de implementación y de mecanismos de financiación que hagan viable cualquier alternativa. Se reiteró la idea de que el diálogo entre las partes interesadas, incluidos operadores y autoridades regionales, resulta imprescindible para avanzar. En esa línea, Puente dejó entrever que, si se avanza, será mediante procesos participativos que integren vecinos, empresarios y expertos, con una revisión minuciosa de impactos, rutas, y beneficios para la movilidad y el desarrollo económico de la zona.

No time to read?
Get a summary
Previous Article

EU Leaders Signal Possible Wartime Economic Mobilization and Accelerated Ukraine Aid

Next Article

Discover Russia: A Unified Brand for Global Tourism Growth