La portavoz del Consell, Ruth Merino, ha cuestionado la beligerancia que, según ella, muestran PSPV y Compromís frente a la batería de iniciativas legislativas presentadas por el Partido Popular y Vox la semana pasada. Los dos partidos de la oposición anunciaron este lunes que estudian posibles recursos ante esas proposiciones, un movimiento que ha generado fricción dentro del Ejecutivo valenciano. Carlos Mazón ya lo lamentó desde Alicante en la jornada anterior y este martes Merino profundizó en esa línea al acusar a la izquierda de practicar una oposición que calificó de destructiva.
La también consejera de Hacienda expresó su sorpresa ante la reacción de socialistas y valencianistas ante dos iniciativas que, subrayó, son proposiciones de ley y, por tanto, deben someterse a la tramitación parlamentaria. Aun así, indicó que ya están pensando en tumbarlas ante el Tribunal Constitucional.
De esta forma, Merino afirmó que esas formaciones llevan a cabo una oposición destructiva y muestran poca fe en el parlamentarismo. Añadió que podrían aportar más si aprovecharan los trámites disponibles para modificar y mejorar las propuestas en el plazo de enmiendas.
Al preguntar sobre la supervisión, Merino señaló que el origen de las normas en cuestión nace desde los grupos parlamentarios de PP y Vox, no desde el Ejecutivo autonómico, lo que otorga un recorrido más ágil en el parlamento pero reduce la supervisión de órganos fiscalizadores como el Consell Jurídic Consultiu. El PSPV anunció ayer que reclamará que estas normas pasen por el filtro del Jurídic y Compromís apoyará esa vía, aunque será necesario contar con el visto bueno del PPCV para que avancen.
Al ser consultada sobre esta posibilidad, Merino dijo estar a favor de la iniciativa socialista. Expresó que cuanto más seguridad jurídica exista, mejor, y no extrapoló inconvenientes; aclaró que, en todo caso, la potestad recae en el grupo parlamentario del PP en las Corts.