Este viernes por la mañana, en Madrid, Elche CF volvió a reunirse en un entorno cerrado tras su llegada a Valencia y la sesión de recuperación en el estadio Martínez Valero. Las caras de los jugadores mostraban la mezcla de decepción por la derrota frente al colchonero y la determinación necesaria para cambiar la dinámica. En la derrota por 2-0, quedó clara la llamada a la acción: hay que transformar la imagen del equipo y recuperar esa confianza que se mostró en momentos de la primera parte del encuentro, cuando hubo destellos de juego positivo. Machín habló de esas señales y dejó claro que el siguiente tramo de la temporada debe verse como una serie de finales para intentar conservar la categoría de Primera División. Los próximos compromisos ante Celta, Cádiz y Osasuna se presentan como oportunidades decisivas para estabilizar la posición en la tabla.
Concluyó el choque contra el Atlético de Madrid y quedó la sensación de que la historia entre Elche y el conjunto madrileño no se escribirá a modo de victoria fácil. El equipo se exigió más durante la primera mitad, donde mostró un bloque sólido que limitó las acciones del rival. La expulsión de un central clave alteró los planes y dio más espacios al Atlético, lo que condicionó la segunda mitad. La derrota se hizo más dolorosa en ese periodo, cuando el ritmo del rival se acentuó y las ocasiones llegaron en mayor cantidad.
En palabras de Carlos Clerc, el equipo dejó una buena impresión inicial y mostró movilidad para inquietar a un rival muy compacto. El defensor recordó que el primer tiempo fue favorable para Elche, que llevó el peso del juego y forzó a un Atlético incómodo. Además, evaluó que la Roja de Verdú, tras la controversia de la expulsión, creó más huecos para explotar y que, pese a ello, el segundo tiempo se complicó por la metamorfosis táctica del adversario. Clerc afirmó que fue una pena no mantener ese ritmo durante la segunda mitad y que, aun así, se extrae aprendizaje para futuras citas importantes. El plan inmediato es mirar hacia el choque de copa y el encuentro liguero de la próxima semana para volver a ver a un Elche competitivo y con intenciones claras de lucha.
Clerc comentó también que la plantilla se centra en el próximo encuentro de copa que tendrá lugar el martes en Ceuta y en el partido liguero del viernes contra Celta, con la esperanza de repetir un rendimiento más sólido y sumar puntos. Se observó en sus palabras una confianza renovada y la convicción de que el equipo puede revertir la racha si mantiene la concentración y la intensidad durante los 90 minutos. Las declaraciones enfatizaron la idea de que la dinámica del grupo necesita esa chispa mostrada en algunos tramos del choque frente a un rival de alta exigencia.
Frangiverde, lateral zurdo, destacó que se perciben señales alentadoras de un Elche más claro y decidido en la Ciudad del Fútbol. Subrayó que existen ocasiones para ser eficaces y que la acción colectiva, junto con las nuevas ideas del cuerpo técnico, debe llevar al equipo a demostrar esa mejor versión. Mencionó que Pere Milla y Pedro Bigas tuvieron momentos de suerte que pudieron cambiar el curso de la primera mitad y que las combinaciones desplegadas por el equipo en los minutos iniciales merecen continuidad. En su visión, el mensaje del entrenador llega a la plantilla y se espera que en el siguiente choque se vea a un Elche que acumule esfuerzos y logre comunicar a la afición un compromiso total por cada balón disputado. La idea central es demostrar que se puede competir con determinación en cada jornada y que este grupo está preparado para pelear por cada punto hasta el final de la campaña, tal como se mostró en la parte inicial del encuentro disputado en el Metropolitano.
Machín: “La plantilla está orgullosa y quiere superarse”
Clerc también percibe esas ideas de progreso que Machín tanto resaltó. El defensa comentó que todos los jugadores confían en las capacidades del equipo y que el objetivo es encadenar actuaciones que transmitan esa misma convicción. La idea central es que la afición se sienta identificada con el esfuerzo de cada jugador y que el grupo muestre una voluntad de lucha que inspire, sobre todo cuando las cosas se ponen difíciles. El mensaje compartido por el cuerpo técnico es claro: hay que actuar con valentía, buscar el arco rival y sostener una defensa sólida para sostener puntos valiosos. Este plan de juego pretende consolidar una identidad de equipo que permita a Elche transitar con confianza por las jornadas decisivas de la temporada, sumando cada vez que el balón esté en disputa y exigiéndose al máximo en cada encuentro.
El punto de vista de Clerc se alinea con la idea de que la confianza es contagiosa. Si el conjunto logra mostrar esa unión y esa determinación que se espera de un grupo que pelea por la salvación, la respuesta de la afición podría acompañar ese esfuerzo con más apoyo. En las palabras del propio jugador, la voluntad de todo el grupo es demostrar que se puede cambiar la dinámica y regresar a la senda de la victoria a partir de la próxima semana. La mezcla de trabajo coordinado y fe en las posibilidades personales y colectivas debe traducirse en actuaciones consistentes que eleven el rendimiento de cara a los próximos enfrentamientos, cuando Elche tendrá que mostrar su mejor versión para sostener la aspiración de mirar hacia posiciones más altas y asegurar la permanencia en la máxima categoría del fútbol español. Este enfoque, resumido por Clerc y reforzado por Machín, enfatiza que la próxima jornada no es una simple cita, sino una prueba de carácter para un equipo que quiere demostrar que puede crecer en conjunto y entregar resultados decisivos para su causa.