La edición más reciente de La Voz fue presentada por antenna 3 ayer en la mañana, con las actuaciones y comentarios de Laura Pausini, Luis Fonsi, Pablo López y Antonio Orozco. Los cuatro coaches pasaron la noche entre bastidores del plató para conversar sobre las novedades del talent show y compartir risas junto a Trancas y Barrancas. Uno de los momentos más comentados llegó cuando el equipo invitó a los coaches a sumarse a Fulgor, una parodia del legendario show Furor que hizo sonreír a la audiencia y al equipo de producción.
En la dinámica del juego, los invitados debían señalar canciones que incluyeran una palabra sugerida por el programa. En un instante, Pablo López inició una interpretación de Bella Ciao, himno antifascista que ha ganado notoriedad recientemente por su presencia en la serie de televisión La Casa de Papel. Pausini, sin embargo, decidió no participar en esa interpretación y dejó claro su posicionamiento ante el tema.
“No, no, no. Este tema es muy político y no quiero cantar canciones con connotaciones políticas,” declaró la cantante italiana, sorprendiendo a muchos espectadores y provocando debate entre la audiencia que siguió las novedades a través de las redes sociales en las últimas horas.
La reacción no tardó en cruzar fronteras, y figuras políticas también comentaron el gesto de la intérprete. Adriana Lastra, ex primera secretaria del PSOE, respondió con un tuit que llamó la atención de seguidores y medios: apreció que negar la interpretación de una canción antifascista diga mucho sobre la posición de Pausini y subrayó que ese acto no se percibe como algo positivo para la conversación pública.
El episodio fue tema de conversación entre fans y comentaristas, que analizaron el equilibrio entre libertad artística y responsabilidad social en una plataforma tan amplia como La Voz. Mientras algunos elogiaron la decisión de Pausini por mantener límites personales, otros defendieron que el momento hubiera sido una oportunidad para abordar el tema de manera abierta en el escenario. En cualquier caso, el programa continuó con su ritmo habitual, y la dinámica entre los coaches siguió mostrando la química y la competencia habitual de estas figuras de la música contemporánea. [Fuente: cobertura televisiva]