Kamala Harris extiende su mano a las criptobolsas. El equipo de campaña demócrata busca recomponer las relaciones entre su partido y la industria de las criptomonedas en Estados Unidos, un sector con creciente influencia económica y con un apoyo cada vez más vocal a una candidatura opuesta a la del propio presidente.
La prensa ha filtrado que asesores externos a la vicepresidenta se están acercando a grandes firmas del mundo de las divisas virtuales. La misión de esos encuentros, según esas filtraciones, sería aprovechar la pausa de la administración para comunicar que los demócratas están a favor de la empresa y para reparar puentes rotos por la regulación y las políticas antimonopolio impulsadas por la actual gestión, vistas por los criptoinversores como un obstáculo para su negocio. [Citas de fuentes internas y del Financial Times]
Los esfuerzos del equipo de Harris se enfocan en compañías como la plataforma de intercambio Coinbase y el sistema de pagos Ripple Labs. Curiosamente, ambas firmas han sido denunciadas por el Gobierno de Estados Unidos, que las acusa de violar leyes destinadas a proteger a los consumidores frente a posibles fraudes, algo común en un sector tan especulativo y volátil. [Citas oficiales]
Fuente de financiación
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La presión política de la criptoindustria se hace cada vez más evidente. Empresas y fondos de capital riesgo con inversiones en activos como Bitcoin o Ether han recaudado más de 200 millones de dólares para un grupo de financiación, Fairshake, desde el que respaldan a políticos alineados con sus intereses, independientemente de su afiliación partidista. Coinbase y Ripple Labs figuran entre sus principales donantes, según OpenSecrets.
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Las fuentes citadas por el Financial Times señalan que los demócratas no buscan simplemente mejorar la sintonía con la industria tecnológica para obtener más donaciones. Su objetivo sería establecer, en última instancia, un marco regulador inteligente que favorezca el crecimiento de toda la clase de activos, una regulación que satisfaga al sector cripto. [Citas del medio citado]
Presión interna
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La maniobra demócrata coincide con la creciente presión del sector procripto dentro del propio partido. El pasado fin de semana, catorce congresistas y catorce candidatos firmaron una carta pública pidiendo a Harris adoptar un tono favorable a las criptomonedas, proponer a un criptobro como candidato a la vicepresidencia y reemplazar al actual presidente de la Comisión de Bolsa y Valores, Gary Gensler, designado por Biden por su visión crítica del sector. “Desde un punto de vista electoral, las tecnologías criptográficas y la blockchain tienen un impacto significativo a la hora de garantizar victorias en las urnas”, reza el texto. Varios de esos demócratas reciben financiación de las grandes criptoempresas.
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Esa postura electoralista también responde al entusiasmo que Trump ha despertado entre el sector. Convertido en el principal orador de Bitcoin 2024, el mayor congreso de la industria, el magnate afirmó que si es reelegido despedirá a Gensler, creará una reserva nacional de Bitcoin, transformará a Estados Unidos en la capital mundial de las divisas digitales y nombrará de inmediato un consejo asesor presidencial sobre Bitcoin y criptomonedas.
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