A partir del primer día de julio, la tasa del IVA aplicable al aceite de oliva quedará en 0%. El Ministerio de Hacienda ha comunicado, según lo confirmado por La Moncloa, que este cambio será presentado el próximo martes para su aprobación en el Consejo de Ministros. Esta medida quedó en espera durante seis meses y era parte de un acuerdo entre el PSOE y Junts en el Congreso desde enero pasado. El Gobierno aprovechará la prórroga del paquete anticrisis centrado en los precios de los alimentos para incorporar esta exención fiscal.
Además, el aceite de oliva pasará a integrarse de forma permanente en el grupo de productos de primera necesidad junto con el pan, los huevos, las verduras y la fruta. Una vez que el IVA regrese a estos alimentos, el aceite quedará gravado con una carga impositiva del 4 por ciento, en lugar del 10 por ciento vigente hasta ahora.
Según Hacienda, la finalidad de la medida es proteger a las familias y estimular el consumo de aceite de oliva. Desde enero de 2021, el precio de este producto ha aumentado un 198 por ciento, es decir, se ha triplicado, y en lo que va de 2024 se ha incrementado alrededor de un 62 por ciento. No obstante, en las últimas semanas se percibe una desaceleración en los precios gracias a señales de que la próxima cosecha podría ser óptima.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, recordó que a pesar del encarecimiento progresivo del aceite de oliva, existe una notable fidelidad de las familias españolas hacia este producto. Sin embargo, esa lealtad tiene un límite. Cada persona consume, de media, más de seis litros de aceite de oliva, mientras que la media mundial se sitúa en 0,4 por ciento. Planas explicó que el Gobierno ha sido sensible al precio de los alimentos y a su evolución, lo que ha llevado a decidir la rebaja del IVA al 0 por ciento. Aún no se ha explicado por qué la medida no se adoptó meses atrás, cuando el coste por botella superaba los 10 euros.
En marzo pasado, el PSOE y Sumar formalizaron dos enmiendas para reducir el IVA del aceite de oliva, pero ese trámite quedó atascado y no se implementó. Ahora, la prórroga del decreto de medidas anticrisis facilita una aplicación más rápida del descuento. Esta prórroga se produce en un contexto en el que el IPC de los alimentos se mantiene elevado y algunos productos se sitúan por encima de niveles deseables.
La actual cosecha de aceite de oliva mostró hasta abril un crecimiento de la producción del 11 por ciento respecto a las estimaciones y un 28 por ciento frente a la campaña anterior, gracias a las lluvias. Esas precipitaciones elevan las estimaciones de la cosecha que suele empezar en septiembre, lo que apunta a una recuperación de la producción. Como resultado, el sector espera que los precios se sitúen por debajo de los altos niveles actuales y se vislumbre, tras el verano, la esperada disminución de precios para el consumidor. Este análisis se apoya en informes de la industria y en proyecciones oficiales recogidas por el Ministerio de Hacienda y por las asociaciones agrarias.