El costo de la vivienda libre registró un incremento interanual del 6,3% en el primer trimestre, una tasa que supera en 2,1 puntos la del periodo anterior y que se sitúa como la más alta desde el verano de 2022, cuando el alza alcanzó el 7,6%. Este dato proviene del Índice de Precios de Vivienda (IPV) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y fue publicado este jueves.
El impulso en las cotizaciones respondió tanto al mercado de viviendas nuevas como al de segunda mano. En concreto, la vivienda nueva mostró un incremento interanual del 10,1% en el primer trimestre, 2,6 puntos porcentuales por encima del tramo anterior y la cifra más elevada desde el tercer trimestre de 2023, cuando subió un 11%.
Por su parte, el precio de la vivienda usada avanzó un 5,7% en el primer trimestre, superando en más de dos puntos la subida observada en el trimestre anterior y marcando su mayor repunte desde el verano de 2022.
En términos intertrimestrales, es decir, comparando el primer trimestre de 2024 con el último de 2023, el precio de la vivienda libre escaló un 2,6%, la mayor subida trimestral en dos años.
Entre enero y marzo, la vivienda usada mostró una subida del 2,2%, frente a un descenso del 1% registrado en el periodo precedente. En contraste, la vivienda nueva aceleró su precio un 5,5%, contrariamente a la caída del 1,4% observada entre octubre y diciembre de 2023. Estas tendencias reflejan la dinámica diversa entre segmentos dentro del mercado residencial y subrayan la fortaleza de la demanda en el primer tramo del año, con impactos diferenciados según el tipo de vivienda y la antigüedad de las viviendas consideradas. En nota de base, se observa que la evolución de precios está sujeta a factores como la oferta disponible, las tasas de interés hipotecario y las condiciones regionales que pueden potenciar o moderar el dinamismo observado. .