La Policía Nacional, en colaboración con la Guardia Civil, detuvo a tres individuos, dos hombres y una mujer de nacionalidad rumana, acusados de robo violento de un camión que transportaba una carga de perfumes valorada en dos millones de euros, en Alcalá de Henares, Madrid. [Fuente: fuerzas de seguridad]
A partir de la denuncia, las dos fuerzas iniciaron una investigación conjunta que permitió localizar la mercancía en una planta ubicada en Camarma de Esteruelas, en la Comunidad de Madrid. En esa instalación se incautó una gran cantidad de perfumes, dinero y varios vehículos.
Asalto “policial”
Según informaciones obtenidas por las autoridades, los detenidos presentan antecedentes por hechos similares y están vinculados a un equipo de delincuencia especializada dentro del Grupo XXI de la Policía Nacional en Madrid.
Los hechos se habrían producido el 4 de julio, cuando dos hombres y una mujer, a bordo de un coche de alta gama equipado con lanzadestellos policiales, abordaron al conductor del camión y, haciéndose pasar por agentes, le obligaron a bajarse del vehículo y lo intimidaron con una pistola.
Tras cubrirse la cara con un pasamontañas, le sustrajeron el teléfono móvil y le quitaron los cordones de los zapatos. Posteriormente maniobraron para meterlo en otro coche y lo dejaron abandonado en un descampado en Torres de la Alameda, otro municipio madrileño.
Jugando al despiste
Las fuerzas descubrieron que, después de descargar la mercancía, el camión fue dejado en Los Santos de la Humosa con la intención de entorpecer la investigación. No obstante, la pista no se mantuvo oculta ante la investigación policial.
El 12 de julio se desplegó un operativo para detener a los tres implicados, todos de 38 años. Intentaron huir al advertir la presencia policial, pero fueron capturados. En ese momento se incautó un vehículo propiedad de uno de ellos, en cuyo interior y en el bolso de la mujer se hallaron más de 63.000 euros en efectivo.
Durante el registro de la nave donde se ocultaba parte de la mercancía sustraída, se recuperaron 45 palés de los 64 que componían la carga de perfumes. Con el avance de la investigación, se descubrió que la mercancía había sido comprada por un hombre de 30 años, de origen chino, quien dirigía una empresa de venta mayorista en la localidad de Móstoles. Este último también fue detenido. [Fuentes oficiales]