La organización ACAIP-UGT solicitó este lunes una reunión extraordinaria del comité de seguridad y salud laboral de las prisiones de la provincia de Alicante. El objetivo fue exigir medidas que protejan la integridad física de trabajadores y reclusos en Fontcalent y revisen los sistemas contra incendios del centro, incluyendo la Unidad de Madres y el Centro de Inserción Social (CIS).
La petición de ACAIP-UGT llega tras el incendio registrado el domingo en el módulo de aislamiento, destinado a internos conflictivos y potencialmente peligrosos. Un interno provocó el fuego al colchón y se atrincheró en su celda. A pesar de la alarma de incendios, los mecanismos de detección y extracción de humo no se activaron automáticamente, lo que puso en riesgo la vida de trabajadores e internos, según la denuncia de la organización sindical.
ACAIP-UGT recuerda que, en varias ocasiones, ha denunciado la inexplicabilidad de contar con solo un funcionario en ese departamento, lo que obligó a recibir apoyo de colegas de otros sectores para resolver la situación.
Falta de personal
El incidente dejó en evidencia la carencia de personal, y la organización señala que, aunque las cifras oficiales indiquen una plantilla prácticamente cubierta, la realidad es distinta. Un informe elaborado por la dirección del centro antes de la apertura de la Unidad de Madres de Fontcalent estimaba un déficit de relación de puestos de trabajo por encima de 90, lo que sitúa el descenso de personal en más del 30 por ciento, señala la agrupación sindical.
ACAIP-UGT especifica que estos incidentes son relativamente habituales en el entorno penitenciario, lo que exige una vigilancia exhaustiva de los sistemas de prevención, que en esta ocasión fallaron.
«Ni la alarma contra incendios funcionó, ni los extractores de humo, instalados precisamente para evitar pérdidas humanas, se activaron de forma autónoma. Como consecuencia, el funcionario de aislamiento recibió atención médica y dos internos fueron trasladados a la enfermería del centro», detalla el sindicato en un comunicado.
El colectivo añade que la rapidez y profesionalidad con la que actuaron los funcionarios impidió consecuencias más graves. También señalan que, desde ACAIP-UGT, el fallo de los sistemas contra incendios que comprometen la vida de trabajadores y personas privadas de libertad no es un hecho aislado: «El centro penitenciario Alicante Cumplimento se halla en un estado de deterioro insostenible e intolerable».
La organización insiste en la necesidad de revisar con rigor los protocolos de seguridad y las condiciones laborales, para asegurar que se puedan gestionar con eficacia situaciones similares en el futuro y proteger a todas las personas bajo custodia y al personal que atiende y vigila las instalaciones.