La pregunta que todos se hacen ahora es qué va a ocurrir a continuación. Es el eje central tras la ruptura entre Vox y el gobierno valenciano apoyado por el Partido Popular. Para entender el escenario conviene mirar la aritmética local: la Comunitat Valenciana es de esos territorios donde una mayoría simple no basta para aprobar proyectos; la izquierda suma más, y eso implica que la abstención de Vox no basta para sacar adelante iniciativas. Se exige su apoyo definitivo. En este marco, el PP, bajo Carlos Mazón y Juanfran Pérez Llorca, su representante en las Cortes, debe intensificar esfuerzos para ganarse a quienes fueron socios hasta hace poco. Al mismo tiempo, esos socios se muestran más firmes en sus posiciones. No han tardado en dejarlo claro. Poco tiene que ver la actualidad con el funcionamiento y los equilibrios del primer Botànic. En aquel entonces Podemos era un socio externo por un acuerdo que nunca se rompió; aquí ese acuerdo quedó roto. Fin de la comparación. [Cita: Análisis político local]
No obstante, conviene evitar desengaños. El programa del PP parece estar más cercano al de Vox que al de los socialistas o Compromís. No se debería esperar un giro radical. Por necesidad aritmética y para evitar incoherencias tras doce meses de gestión, la aproximación de Mazón a Vox parece una realidad que debe verse con cautela. [Cita: Observatorio regional]
No se esperan enmiendas sustanciales, pero sí movimientos estratégicos dentro de las líneas que tradicionalmente no encajan con la figura del PP, como podría verse en la Diputación de Valencia. En ese sentido, Mazón tiene la oportunidad de ajustar la agenda moviendo piezas puntuales con el Any Estellés, con el Pacto Valenciano contra la Violencia de Género, con la diversidad o con la colaboración con el mundo de la cultura, por ejemplo. [Cita: Informe institucional]
Hoy, 18 de julio, ese día está cargado de simbolismo. El Gobierno ha organizado un acto en Valencia para rendir homenaje a las víctimas del franquismo, con la presencia de dos ministros. En el trasfondo late la ley de Concordia, aprobada en las Cortes en el marco de la alianza entre PP y Vox. Aún no se ha publicado, pero la incertidumbre persiste sobre su futuro inmediato. Veremos qué sucede con ese texto si llega a hacerse operativo. [Cita: Portavoces institucionales]
Mazón ha dicho en varias ocasiones que podría haber sacado adelante la ley sin Vox, pero la experiencia en otras autonomías demuestra que cuando el PP gobierna sin Vox no siempre se impulsan normas de esta naturaleza. [Cita: Análisis comparativo]
En un día cargado de simbolismo, la persona que firma esta reflexión prefiere el rigor a la sobreactuación y evita caer en trampas. La demagogia suele ser el refugio de quienes buscan escapar de sus propias miserias políticas. [Cita: Opinión analítica]
El jefe del Consell ha insistido en que el reconocimiento a las víctimas desde 1931 ya aparecía en la ley de Memoria del Botànic y que la iniciativa formaba parte del programa del PP. Sin embargo, la lectura de la normativa correspondiente es distinta. Lo dicho en 1931 no es lo que la legislación de 2017 define como memoria democrática valenciana, que se centra en la salvaguarda y difusión de la historia de la lucha por derechos y libertades desde la Segunda República hasta la entrada en vigor del Estatut d’Autonomia. [Cita: Texto legal 2017]
La precisión no se queda ahí. El preámbulo aclara que la reparación a las víctimas de derechos humanos se extiende al periodo que va desde la Guerra Civil y la dictadura hasta la entrada en vigor de la Constitución de 1978. No se trata solo de una cuestión de interpretación; la literalidad es clara y lo demás sería distorsionar la letra de la norma. [Cita: Preámbulo legal]
En cuanto al programa, tras revisar las 230 páginas del documento con el que el PPCV concurrió a las elecciones de 2023 no hay mención alguna a la memoria histórica. Si ese vacío existe en la bitácora del PP a nivel estatal, es otra historia; lo relevante es que el programa con el que Mazón ganó es de mayo de 2023. El PP tiene derecho a promover la normativa que considere, con o sin Vox, pero debe hacerlo con la máxima claridad posible. [Cita: Análisis del programa]
La mirada también se dirige a la izquierda. Existe la tentación de apropiarse de ciertos temas como un recurso para polarizar el debate. Esto se observa en la reacción del PSPV ante la manifestación del comisionado del Consell contra la Violencia a la Mujer tras el primer feminicidio tras la ruptura con Vox. [Cita: Portavoces políticos]
Felipe del Baño señaló sin rodeos la existencia de una violencia machista que provoca muertes. Su declaración representa una enmienda a la línea mantenida por el Consell meses atrás, cuando se navegaba entre la cautela para no molestar al socio ultraconservador. La respuesta del PSPV fue pedir la destitución del cargo por no haber precisado suficientemente la competencia autonómica en protección de víctimas. [Cita: Declaraciones públicas]
En definitiva, la buena escritura, la buena voluntad y el rigor son canales necesarios para la concordia. Son fundamentos para comenzar. No se esperan grandes sueños en esta nueva etapa, pero sí existe margen: se puede evitar la sobreexcitación y las trampas argumentales. [Cita: Opinión política]
El texto culmina con la nota de que la situación exige paciencia y claridad más que estridencia. Reconocer que las palabras importan y que las acciones deben guardar coherencia es el camino para avanzar hacia una convivencia democrática más estable. [Cita: Análisis estratégico]
La intención es clara: avanzar con rigor, evitar la demagogia y buscar acuerdos que hagan posible una convivencia cívica sin fracturas innecesarias. [Cita: Resumen estratégico]