Las últimas 24 horas en Valencia han estado marcadas por una tragedia de gran magnitud. Un incendio que devastó dos torres en el barrio de Campanar ha dejado un saldo trágico: al menos cuatro personas perdieron la vida y hay catorce personas dadas por desaparecidas. Entre las historias que emergen de este hecho se encuentra la de una familia joven, compuesta por un matrimonio y dos hijos, incluido un recién nacido.
Tal como ha podido confirmar Levante-EMV, el grupo Prensa Ibérica, la familia se encontraba en su vivienda cuando comenzó la devastación. Se trata de un matrimonio joven, con un niño de dos años y un bebé de apenas dos semanas. Según los primeros datos, las llamas sorprendieron a la familia y esta intentó refugiarse en un cuarto de baño ante el avance de las llamas.
Por el momento no se dispone de más información específica. Tanto los responsables de la extinción como los equipos de búsqueda no han podido acceder al interior del complejo residencial calcinado. Dados la magnitud del fuego y los daños, los bomberos expresaron durante la noche que era imposible hallar supervivientes entre las víctimas.
Consternación en la guardería
La noticia ha causado un choque profundo en la comunidad, especialmente entre los padres y madres de la guardería San Pau, a la que asistían los hijos de la familia desaparecida en el incendio. La divulgación de lo sucedido ha dejado a muchos vecinos con preguntas y un sentimiento de duelo que se extiende más allá de la calle donde ocurrió la tragedia.