La situación en Alicante ha sido destacada por el Sindicato Unificado de Policía y la Unión Federal de Policía, que señalan una continua carencia de efectivos en la provincia y piden a las autoridades una actualización urgente del catálogo de puestos de trabajo. Ambos sindicatos consideran que el listado actual está claramente desfasado y no cubre las necesidades reales para garantizar la seguridad ciudadana, especialmente en la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, a la que solicitan aumentar en un 40% su catálogo de puestos.
Estas organizaciones respaldan la labor diaria de los agentes de la Policía Nacional en las distintas comisarías de la provincia, a pesar de la falta de personal y de la escasez de material. Aun con esas limitaciones, destacan que Alicante cuenta con una Policía Nacional profesional, con una dedicación y vocación notables para cumplir su función, incluso ante recursos limitados.
El SUP y la UFP sostienen que la plantilla actual resulta insuficiente ante las particularidades de la provincia y el incremento de la actividad delictiva. Recuerdan además que hay ciudades que mantienen movimiento turístico durante todos los meses del año, como Alicante, Denia y Benidorm, lo que eleva la demanda de presencia policial y de servicios de seguridad permanentes.
Sin chalecos
Además de la escasez de agentes, los dos sindicatos denuncian la insuficiencia de material, destacando la ausencia de un chaleco individual exterior. También reclaman que cada agente asignado a los Grupos de Atención al Ciudadano tenga una cámara corporal, y no solo para aquellos que cuentan con un táser, la pistola eléctrica que no está al alcance de todos los funcionarios.
Por otro lado, ambos sindicatos instan al poder legislativo a reconocer a la Policía Nacional como una profesión de riesgo. Subrayan que resulta incongruente no considerarla así, dada la peligrosidad inherente a la labor diaria de los miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil al cumplir sus funciones.