El Gaumont de Buenos Aires es una sala que todo aficionado al cine argentino debe conocer. Es un refugio para aquellas películas que suelen quedar fuera del circuito comercial o que quedan descartadas frente a las exigencias del mercado: son obras de culto. Situada a pocos pasos del Congreso, probablemente terminará convirtiéndose en un espacio cerrado por la decisión del gobierno conservador de desmontar parte de las estructuras del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales INCAA.
Su interventor, designado por el presidente, ya ha desvinculado a cientos de trabajadores y propone recortar drásticamente el gasto del organismo, además de terminar con las políticas de fomento de la industria audiovisual dentro y fuera del país. Días de protesta frente al Gaumont reunieron a reconocidas actrices y actores que defienden el cine y una cultura que se siente amenazada en múltiples frentes. Elena Sbaraglia, actriz, afirmó que se está permitiendo que una industria de prestigio se debilite por decisiones que la dejan morir.
El gobierno no mostró compasión ante las peticiones. Se habló de una Ley Ómnibus que pretende reformular la financiación del cine argentino vinculada a impuestos sobre facturación de canales de televisión y servicios de cable. También se evaluó eliminar un gravamen que aporta el 10 por ciento del precio de las entradas para eventos culturales en todo el país.
El fantasma de Gramsci
Desde que asumió, el gobierno ha mostrado una marcada hostilidad hacia lo que llama marxismo cultural, según ellos presente en la educación y las artes. Antes de enfrentar al INCAA, hubo choques con la cantante y actriz Lali Espósito, a quien se criticó por estar vinculada a una determinada matriz cultural. Se decía que su figura formaba parte de una arquitectura cultural diseñada para sostener un modelo político.
Una reflexión de Gramsci sobre el papel de la educación y los medios en la construcción de ideologías influyó en el discurso. Se habló de la necesidad de cuestionar modelos que, según algunos, promueven una visión de la cultura como instrumento de poder. En ese marco, Lali dejó de ser solo una figura de la farándula para convertirse en un símbolo de estas tensiones culturales.
La narrativa de la Guerra Fría
El discurso oficial ha incorporado un lenguaje que recuerda a los años de la última dictadura. En ese marco, figuras históricas son citadas para justificar cambios que afectan a la cultura y al deporte. Un ex ministro de esa época aparece como ejemplo de una mentalidad que se quiere recuperar, en medio de un proceso de modernización institucional que, según sus detractores, recorta libertades.
Desde el inicio de la administración, algunas autoridades han destacado la necesidad de reducir el gasto público. Se observa una reestructuración en áreas culturales que incluye la transformación de ministerios y la reorientación de fondos, con el objetivo de priorizar otras políticas gubernamentales. Historias y memorias de ese periodo se citan para justificar medidas que impactan a instituciones culturales y a sus trabajadores.
En el marco de un ajuste amplio, quizá se ponga en riesgo el funcionamiento habitual de organismos culturales estables. Un centro cultural destacado se encuentra prácticamente cerrado, y se esperan despidos en distintas áreas. Hay análisis que señalan que se contemplan medidas que podrían afectar a instituciones como salas de música, bibliotecas y fundaciones dedicadas al arte y la cultura.
Industria del libro en caída
Como parte de las reformas, se discute derogar una ley de protección a la actividad librera, una norma que regula precios y condiciones de venta para los libros. Autores, editores y libreros han manifestado su rechazo ante este escenario. En un país con altos niveles de pobreza y una inflación elevada, las ventas de libros han mostrado una caída notable.
La industria editorial reclama apoyo frente a un entorno económico tenso y un aumento de costos de insumos para la producción. Duterte el costo de vida, la inflación y el tipo de cambio están afectando el precio de los libros, que tiende a ser más alto que en otros países cercanos. Ante ese panorama, la Cámara Argentina del Libro advierte sobre un deterioro de la cadena productiva que implica editores, distribuidores y lectores.
La universidad en peligro
El Gaumont fue escogido para estrenar una película sobre la lucha por una plaza en la Facultad de Filosofía y Letras, un relato que refleja tensiones y recortes presupuestarios en el entorno universitario. Aunque la película data del año anterior, su mirada anticipa los riesgos presentes.
Durante una sesión de la Asamblea Legislativa se expuso la idea de que la creación de universidades se ha convertido en un negocio político. En varios docentes e institutos se perciben programas de izquierda y críticas a lo que se considera una expansión de ese modelo. Aunque se presenta como una necesidad de libertad, hay quien advierte sobre cambios en el equilibrio histórico de autonomía universitaria que, en la región, se ha mantenido como un pilar. Las universidades nacionales aseguraron que cuentan con dinero para operar hasta una fecha cercana, pero advierten que después podría faltar energía y personal si persisten los recortes. El gobierno ha anunciado inversiones para ciertos sectores, pero se mantiene la preocupación por el presupuesto de educación en un contexto inflacionario que afecta también a la cultura y a la investigación.
La cultura en tensión y el marco económico
La situación en el sector cultural y educativo continúa generando debate público. Por un lado, hay voces que defienden la necesidad de reformas para dinamizar la economía y garantizar sostenibilidad de las instituciones. Por otro, se enfatiza la importancia de mantener una base sólida de apoyo para la creación artística, la investigación y la educación superior. En medio de la discusión, el Gaumont y otros espacios culturales siguen siendo laboratorios de expresión, debate y memoria social, donde el cine, la literatura y las artes se entrelazan para contar la historia de una nación que se enfrenta a cambios profundos en su modelo de financiamiento y gestión cultural.