La Fiscalía de Valencia solicita tres años de prisión para tres vigilantes de seguridad por agresión a un joven marroquí
En la capital de la provincia, la Fiscalía de Valencia reclama tres años de prisión para tres vigilantes de seguridad de una discoteca, acusados de haber agredido a un joven de origen marroquí tras expulsarlo del local por no contar con pase para la zona VIP. Los hechos, ocurridos el 6 de marzo de 2022, son objeto de juicio previsto para el 1 de marzo. El joven sostiene que, al ser obligado a abandonar el establecimiento, los vigilantes le propinaron varios golpes que provocaron fracturas en la nariz y erosiones en el cuello y la muñeca, además de recibir atención médica de urgencia.
La Fiscalía provincial de Valencia considera que la denuncia describe un delito de lesiones con la agravante de abuso de superioridad y solicita tres años de prisión, así como una indemnización conjunta de 2240 euros para los tres vigilantes. Por su parte, la defensa del joven afirma que los hechos también configuran los elementos de un delito de lesiones y de un delito contra la integridad moral, con la agravante de discriminación racial y abuso de superioridad. El denunciante relató que durante toda la agresión recibió insultos como “moro de mierda” y “moro de mierda, te mato”, y el abogado de la acusación señala que podría derivar en un delito de odio, dada la posible motivación racial y la naturaleza simultánea de los ataques y los insultos.
La denuncia llegó a la Policía y contó con el apoyo del equipo de igualdad de trato y no discriminación de la entidad València Acull. Esta organización subraya la importancia de la denuncia para evitar que situaciones similares queden impunes y coincide en que los hechos podrían constituir un delito de odio, al existir indicios suficientes para vincularlos a una motivación racista. (Fuente: Fiscalía Provincial de Valencia)
Es relevante recordar que la discoteca afectada forma parte de la Ciutat de les Arts i les Ciències y que su concesión depende de la Generalitat Valenciana. En una primera versión, la empresa gestora negó la implicación del personal ante los medios y trató de deslegitimar la versión del joven. Sin embargo, al revisar las grabaciones nocturnas, varios empleados vinculados a los acusados fueron identificados entre los agresores. Aunque la empresa intentó desvincularse del ataque racista afirmando que su plantilla es plurinacional, en foros y comentarios de usuarios se han descrito actitudes racistas y machistas entre algunos vigilantes. (Fuente: Entidades sociales y registros públicos)
Este caso pone de relieve la responsabilidad de los sistemas de seguridad en espacios de ocio y la necesidad de mecanismos claros para denunciar conductas racistas. Organismos como València Acull siguen reclamando salvaguardas efectivas y una respuesta penal adecuada cuando se detectan abusos de superioridad o discriminación.