Fani Willis, la fiscal que imputó en Georgia a Donald Trump por sus intentos de alterar los resultados electorales en ese estado durante las elecciones de 2020, podrá seguir al frente del caso. Este proceso es uno de los cuatro penales que enfrenta el excandidato republicano en la contienda de noviembre. El juez Scott McAfee anunció este viernes esa decisión y puso fin a un intento de parte de Trump y otros acusados de descalificar a Willis por haber contratado para su despacho a un fiscal con quien tuvo una relación romántica. Como condición, el magistrado exige que ese hombre, Nathan Wade, se retire de su participación en el caso. (Fuente: AP)
La decisión de McAfee representa un triunfo para Willis, aunque limitado y sin resolver por completo el daño reputacional que ha sufrido. El juez criticó la conducta de la fiscal, mencionando una notoria falta de juicio y un comportamiento poco profesional. También cuestionó comentarios públicos que Willis realizó sobre el caso, incluso relacionados con la posibilidad de escribir un libro. El magistrado dejó abierta la posibilidad de emitir una orden que impida a la fiscal mencionar el caso en foros públicos para evitar publicidad prejudicial en la fase previa al juicio, aunque señaló que no hay una petición formal en ese sentido en la mesa. (Fuente: AP)
El romance
En el centro del intento de descalificar a Willis y Wade, y a toda la oficina de la fiscalía del condado de Fulton, estaban acusaciones planteadas por la defensa de los encausados. Se aseguraba que los fiscales habrían iniciado una relación romántica antes de contratar a Wade en noviembre de 2022. También se alegaba que se habrían beneficiado personalmente de manera económica, presentando como pruebas varios viajes y vacaciones realizados juntos, incluidos cruceros y estancias en el Caribe. Los abogados de los encausados afirmaban que Willis pagó los gastos, aunque en las audiencias recientes tanto Willis como Wade insistieron en que ella asumió aproximadamente la mitad de los costos. Alegaciones de pagos en efectivo, sin registros, complicaban la verificación de los hechos. (Fuente: AP)
El juez McAfee no negó la posible apariencia de impropiedad, pero en su dictamen señaló que las “acusaciones y pruebas” presentadas eran “legalmente insuficientes para determinar un conflicto de interés”.
Reducción de cargos
La decisión de McAfee llegó apenas dos días después de que el juez, el miércoles, retirara seis cargos contra Trump y otros acusados, de un total de 41 presentados inicialmente ante 19 encausados, de los cuales cuatro ya se han declarado culpables. (Fuente: AP)
Los cargos retirados son aquellos relacionados con las acusaciones de presionar a cargos públicos para violar la ley. Según el magistrado, la fiscalía no fue suficientemente específica al presentarlos, lo que dificultaba la preparación de las defensas. La decisión deja la puerta abierta a que la fiscalía vuelva a presentar esos cargos de forma más concreta ante un gran jurado para lograr de nuevo la imputación. Uno de los cargos eliminados se refería a la llamada que Trump hizo al secretario de estado de Georgia, Brad Raffensperger, pidiéndole que encontrara “11.780 votos”. Otro se basaba en una carta que instaba a Raffensperger a no certificar los resultados o a buscar otros “remedios legales” para declarar al supuesto ganador. (Fuente: AP)
Aun con la retirada, permanecen otros cargos vinculados a leyes contra el crimen organizado, en un caso que representa una de las mayores amenazas legales para Trump. Dado que se trata de un caso estatal y no federal, ni siquiera un eventual triunfo presidencial permitiría al entonces candidato pedir al Departamento de Justicia que retire los cargos. Tampoco un perdón podría concederlo un gobernador, pues, en estos casos, el perdón solo puede otorgarlo un consejo estatal tras que el condenado haya cumplido al menos cinco años de cárcel. (Fuente: AP)