Contexto y dilemas en el Banco de España
A menos de un mes de que expire el mandato no prorrogable del gobernador en funciones del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, los dos principales partidos, PSOE y PP, exploran alternativas para sostener la tradición de separar la designación del gobernador de la del subgobernador, manteniendo la idea de que el Ejecutivo propone al gobernador y la oposición sugiere al subgobernador con aprobación gubernamental. En los últimos días, ambos partidos han mostrado interés en negociar, aunque un obstáculo central persiste: la renovación del Consejo General del Poder Judicial, bloqueada durante casi cinco años y medio.
Fuentes del PP dicen que, aunque no hay un acuerdo avanzado, su dirección ha mantenido contactos preliminares con el Ejecutivo. El PP quiere encajar la renovación de la cúpula del Banco de España en su propio proceso y no mezclarlo con la del CGPJ. “Cada cosa tiene su espacio. No se puede condicionar una cosa con la otra. El Banco de España no es cualquier cosa porque afecta a otras instituciones como el BCE y organismos europeos. Gobierno, gobernador; y oposición, subgobobernadora. No tiene que ir ligado a nada más. No hacerlo así sería ignorar lo que representa el Banco de España. Aunque no se cierre el trato el 11 exacto, no queremos dejarlo dormido”, señalan.
El Ejecutivo expone su versión. “Siempre hemos mantenido una línea abierta con el PP para pactarlo todo, incluido el Banco de España. El problema es que estamos dispuestos a pactarlo todo y ellos solo una parte. La renovación del CGPJ es la prueba decisiva”, indican desde el Gobierno. Fuentes del Ejecutivo señalaron a este medio a principios de abril que el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, había decidido tomarse su tiempo con la renovación del supervisor para que no quedara condicionada por lo que ocurra en el CGPJ. Se sostiene que avanzar en el órgano de gobierno de los jueces podría facilitar entendimientos sobre el supervisor entre los dos partidos, pero no garantiza que haya trato en ambas áreas al mismo tiempo.
En solitario
Sin embargo, el secretario de Estado reforzó la idea de que el Gobierno podría nombrar al gobernador sin consenso con el PP y valorar en verano si se mantiene o no el contacto para negociar la persona que sustituirá a la subgobernadora. “La elección de la figura del gobernador corresponde al presidente del Gobierno. La subgobernadora tiene plazo hasta septiembre para completar su mandato; por lo tanto, hay tiempo para hacer este tipo de valoraciones”, declaró en una entrevista. Tras esas declaraciones, el PP se acercó al Ejecutivo para mostrar su voluntad de negociar, según reportes de prensa, aunque en el Gobierno sostienen que la iniciativa partió de ellos.
El mandato del actual gobernador vence el 11 de junio, mientras que el de la subgobernadora finaliza el 11 de septiembre. Normalmente, los relevos se coordinan porque sus mandatos vencen al mismo tiempo. En 2018 se separaron las fechas por circunstancias excepcionales, lo que, según el Ejecutivo, amplía el margen para decidir si se negocia con el PP. La secretaria general del PP afirmó que la renovación del CGPJ llegará después de las elecciones europeas si hay garantías de independencia y mostró optimismo sobre la negociación con el PSOE.
A comienzos del año pasado, ya estuvo cerca una ruptura. En su momento, la entonces ministra Nadia Calviño consideró no consensuar con el PP la designación de dos consejeros del Banco de España que debían sustituir a dos candidatos propuestos por el PP. Hernández de Cos llevó la negociación y finalmente se designaron dos nombres afines al Ejecutivo. El consenso entre PSOE y PP para el Banco de España ha sido la excepción en las últimas décadas. En 2006, el Gobierno anterior eligió a un candidato que el PP rechazó y, en su lugar, se buscó un perfil técnico dentro del propio Banco.
Candidatos
El Ejecutivo descartó la posibilidad de nombrar al gobernador o gobernadora basándose en afinidades políticas. Se afirma que la persona elegida poseerá la capacidad necesaria para mantener el alto prestigio de la institución. Entre los nombres que suelen mencionarse figuran figuras con experiencia en economía y supervisión financiera, algunas con experiencia en organismos europeos y bancos centrales. El objetivo es asegurar un liderazgo que desarrolle políticas prudentes y mantenga la confianza de mercados y reguladores.
Si el Gobierno opta por un perfil masculino, es posible que se incline por una candidata femenina para la subgobernación, o que, en caso de acuerdo con el PP, pida la designación de una mujer para ese puesto. Entre las candidatas citadas se mencionan perfiles de la CNMV, del Tesoro y de organismos internacionales vinculados a la regulación financiera. Además, se señalan posibles candidatas con trayectoria en la Secretaría General del Tesoro y en reguladores europeos, o con experiencia en bancos centrales y entidades financieras.
Precedente
Hace seis años, la tradición se respetó de forma singular. El PP y el PSOE negociaban sobre los sustitutos de Luis María Linde y Javier Alonso cuando, de improviso, apareció una moción de censura. Pese a ello, el ministro de Economía propuso a Hernández de Cos como gobernador, lo que generó escepticismo entre socialistas. El nuevo equipo socialista logró completar la sustitución de la subgobernadora y, en agosto, se invitó a la asumiera el cargo en septiembre. Esa coyuntura dejó una lección sobre la dificultad de coordinar nombramientos entre Ejecutivo y oposición, y sobre la relevancia de mantener estabilidad institucional en momentos clave.