Black Friday en Cataluña: seguimiento y sanciones por precios engañosos
Una revisión realizada por las autoridades de Cataluña arrojó resultados relevantes el año pasado: 47 expedientes sancionadores. El total podría traducirse en multas cercanas al millón de euros. La mayor parte de los casos corresponde a violaciones de competencia desleal, con 37 expedientes en el ámbito de la Dirección General de Comercio. Se gestionaron propuestas de sanción que suman 429.000 euros. Otras 9 investigaciones involucran a la Agencia Catalana de Consumo, que atribuye irregularidades en la presentación de precios. En este grupo se advierten posibles sanciones que pueden alcanzar hasta 500.000 euros, aunque los expedientes siguen en trámite. En cualquier caso, ambas entidades ya han puesto en marcha medidas y se prevén misiones de vigilancia continuas para el próximo Black Friday.
Según la información difundida por el gobierno tras el periodo de Black Friday del año anterior, el Ministerio de Empresa y Trabajo, conocido como Consum y Comerç, detectó posibles infracciones a las normas de precios en más de la mitad de las ofertas analizadas. Entre ellas figuran desde mostrar precios antes de aplicar el descuento hasta que el precio promocionado no corresponde al menor disponible. En total se monitorearon 1.400 productos de 60 empresas, entre ellas Components, Carrefour, Euronics, Fnac, Media Market y otros actores relevantes del comercio.
Un año después, una semana antes de la jornada clave de la campaña, este departamento reiteró a EL PERIÓDICO que alrededor del 60% de las empresas inspeccionadas recibirán sanciones y un 15% adicional podría sumarse a esa situación. Las normativas establecen sanciones de hasta 20.000 euros por violaciones a las normas comerciales, con multas que oscilan entre 10.001 y 100.000 euros cuando se infringen derechos de los consumidores.
«Entre las doce compañías y sus respectivos sitios web que seguimos», comentó el Director de la Agencia Catalana de Consumo, Albert Melia, que la situación mostró una actuación demasiado agresiva en las campañas de Black Friday: ofertas y promociones que captan la atención de muchos consumidores. El mensaje es claro: las prácticas deben cumplir ciertas condiciones. No se deben engañar a la gente ni presentar descuentos inexistentes, especialmente cuando los precios se manipulan días o semanas antes.
El responsable subrayó que el objetivo de la acción es generar un efecto disuasorio: las empresas deben entender que no pueden actuar así durante un periodo prolongado si no cuentan con la fortaleza suficiente para sostener esas conductas. «El fin es evitar estas prácticas», afirmó.
Black Friday 2023
La motivación para repetir las acciones este año reside en la cantidad de irregularidades detectadas. El Departamento de Administración Empresarial ya ha puesto en marcha una campaña conjunta con la Agencia Catalana de Consumo y la Dirección General de Comercio. Un total de 55 empresas del sector de electrónica de consumo y productos del hogar fueron revisadas para rastrear los precios de unos 440 productos con mayor probabilidad de venderse durante la campaña, tanto en tiendas físicas como en comercios online.
La actuación se centró en identificar posibles prácticas de competencia desleal y en proteger a los consumidores frente a conductas que vulneran el Código de Consumo de Cataluña. Las primeras recopilaciones de precios comenzaron un mes antes de las fechas clave y finalizaron el mismo día oficial de Black Friday.
Paralelamente, Consum lanzó una campaña informativa llamada «Consum con cabeza», destinada a invitar a los ciudadanos a tomar decisiones de compra más racionales y reflexivas en un día repleto de descuentos. El objetivo es promover hábitos de consumo responsables, basados en criterios como la reflexión, la planificación, la proximidad y la sostenibilidad. Así se busca alinear las prácticas comerciales con valores de consumo consciente y solidario.