“Si el Señor Todopoderoso me ordenara abandonar mi camino, lo haría. Pero no hay indicios de que vaya a hacerlo.” Con esa declaración, realizada este viernes en una entrevista para ABC News, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dejó claro que mantiene su objetivo de seguir como candidato demócrata de cara a la reelección frente a Donald Trump. En paralelo, dentro del propio partido crece la inquietud por el posible impacto que su continuidad podría tener en las elecciones de noviembre, y se escucha un tono de precaución entre varios sectores que temen perder votos clave.
La entrevista con George Stephanopoulos fue esperada como una prueba de fuego en un fin de semana decisivo. Era la primera que Biden ofrecía tras una actuación que fue objeto de críticas tras el debate con el candidato republicano. Muchos señalaron molestias sobre el estado físico y cognitivo del mandatario, de 81 años.
A lo largo de 22 minutos, emitidos sin edición, se pudo ver a un Biden más coherente que durante el debate, centrado en defender su gestión y su candidatura, y en señalar a Trump. No obstante, la conversación también dejó ver a un líder que se mantiene a la defensiva ante preguntas sobre su salud y su capacidad para liderar, y un claro rechazo a admitir señales de vulnerabilidad en medio de una dinámica electoral complicada.
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Rechazo a una prueba neurológica
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Stephanopoulos, con experiencia previa en la Casa Blanca de Bill Clinton, centró sus preguntas en esa posición complicada. Frente a los cuestionamientos, Biden mantuvo una postura de defensa y reiteró que no ha cambiado su plan. En su relato, calificó lo ocurrido en el debate como una noche difícil, atribuida a un resfriado y al cansancio, y afirmó que no representa ningún problema médico grave.
Se le preguntó si se sometería a una prueba cognitiva independiente, y respondió que su función diaria equivale a pasar una prueba neurológica cada día. Afirmó estar en buena forma y respondió con un rotundo no a la pregunta sobre si se siente más frágil que antes.
También invitó a la ensemble de estadounidenses a observar su desarrollo la próxima semana durante la cumbre de la OTAN en Washington. Antes de ese compromiso, tiene programados dos actos de campaña en Pensilvania para el domingo.
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“Desconectado de la realidad”
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Biden también desestimó las encuestas que señalan baja popularidad, con some sondeos que lo colocan alrededor de un 36% y con Trump ganando ventaja en las elecciones de noviembre. En una semana marcada por publicaciones de The New York Times y encuestas de Sienna College, casi tres cuartos de los votantes consideraron que su edad podría dificultar su desempeño como presidente.
Poco después, el estratega demócrata David Axelrod comentó en redes que Biden está “peligrosamente desconectado de las preocupaciones que la gente tiene sobre sus capacidades y su posición en la carrera”.
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Tensión en el Congreso
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La campaña considera la entrevista como un avance, permitiendo a Biden intentar recomponer su relato y dotar de aire a la estrategia, como si un mitin reciente en Wisconsin hubiera abierto espacio para respirar. En el interior del partido, las voces que piden reconsiderar la candidatura se han hecho oír con mayor claridad, dejando visible la brecha entre los aliados más fieles y los críticos de la continuidad de Biden.
Hasta ahora, son cuatro congresistas demócratas quienes han pedido públicamente que se dé paso a otro candidato para salvaguardar las perspectivas en las elecciones que renuevan la Cámara de Representantes y un tercio del Senado. El primero en hacerlo fue Lloyd Doggett, un veterano de Texas, quien afirmó que la necesidad de un cambio es más urgente tras ver la entrevista. Doggett también cuestionó la referencia de Biden a Dios y no respondió si abandonaría la carrera ante una petición de líderes del partido como Chuck Schumer o Nancy Pelosi.
Doggett añadió que el riesgo de una presidencia de Trump, que podría afectar la democracia y la transferencia del poder, es tan significativo que el candidato más fuerte debe afrontar la contienda. En paralelo, Hakeem Jeffries, líder de la minoría en la Cámara, convocó una reunión virtual con destacados demócratas para analizar la candidatura y el camino a seguir. En el Senado, se han observado movimientos preocupantes para presionar a Biden a abandonar la carrera, según The Washington Post, con Mark Warner tratando de coordinar un grupo de senadores con ese fin. Biden, consultado al respecto en la entrevista, expresó su desacuerdo con Warner.