A partir de este viernes, el IVA aplicado al recibo de la luz subirá del 10% al 21% para la mayor parte de los hogares. El motivo es claro: el precio medio del megavatio hora ha caído de forma pronunciada durante la última semana, con un promedio cercano a 5,50 euros. Esta bajada ha llevado al mercado mayorista a cerrar febrero con una media de 40 euros, menos de la mitad de lo que marcó el mes anterior y una tercera parte respecto a hace un año. Ese comportamiento se refleja también en la evolución de la inflación.
Después de un 2023 con IVA al 5% y una paulatina bajada de los precios energéticos, el Gobierno decidió que durante 2024 el IVA sobre el recibo eléctrico se mantuviera en el 10% siempre que el precio de la electricidad en el mercado mayorista superara los 45 euros por megavatio-hora. En el decreto de medidas antiinflación aprobado el 27 de diciembre, el Consejo de Ministros estableció que si el precio bajaba por debajo de ese umbral, el IVA volvería al 21% el mes siguiente.
Y exactamente eso ha ocurrido. El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista registró 40 euros en febrero, según el Operador del Mercado Ibérico de la Energía. Al situarse por debajo de los 45 euros de referencia, los recibos verán un incremento del IVA del 10% al 21%. Para un hogar cuyo consumo medio mensual es de 190 kilovatios-hora, ese ajuste se traduce en un incremento aproximado de 4,5 euros en la factura de marzo, según cálculos de la comparadora de servicios para el hogar.
Esta variación afecta a todos los consumidores por igual, con la excepción de los beneficiarios del bono social eléctrico, que siguen pagando el IVA al 10% durante todo el año, sin importar el precio de la electricidad. Sin embargo, hay matices. Mientras los usuarios del mercado libre verán un aumento en su factura respecto a febrero, la gran mayoría ha fijado un precio estable para todo el año y ahora se suma una tasa impositiva mayor. En cambio, quienes están en la tarifa regulada podrían observar un resultado contrario. La llamada PVPC está indexada al precio mayorista, y los futuros del mercado señalan que, en marzo, el megavatio-hora podría situarse por debajo de los 40 euros registrados en febrero.
Sin rastro de gas
La bajada de precios más pronunciada se ha visto en la última semana, cuando las ofertas del pool se han situado en una media de 5,50 euros. Hasta entonces, el promedio mensual rondaba los 50 euros. La explicación principal está en las condiciones meteorológicas, que dejaron de lado el gas como fuente de generación diaria. La borrasca Louis impulsó la generación eólica, y la cada vez más presente energía fotovoltaica llevó a estas dos tecnologías, junto con la hidráulica, a dominar la mezcla de generación, con un pequeño apoyo de la nuclear y el carbón.
Las renovables, al no tener coste de combustible, suelen ofertar a precios muy bajos, y sus costes se limitan al mantenimiento. Así, cuando la producción de eólica, fotovoltaica e hidráulica cubre la demanda, el precio de la electricidad baja. Este fenómeno se repite cada vez con más frecuencia, gracias a una demanda histórica más baja y a un sistema eléctrico con cada vez más renovables, donde la interacción entre oferta y demanda favorece precios más modestos.
Polémica política
La Asociación Española de Consumidores critica la retirada de la bonificación del IVA de la luz, argumentando que podría generar pobreza energética entre muchos hogares que ya realizan esfuerzos significativos para pagar la factura. Un sondeo de la asociación indica que una gran parte de los usuarios se considera vulnerable. El Partido Popular ha lamentado el incremento y ha pedido al Gobierno que tome medidas para revertirlo.
Ante la pregunta de si el Ejecutivo evalúa acciones para evitar el incremento impositivo, el ministro de Economía señaló que la evolución reciente de las condiciones climáticas y la fuerte penetración de renovables son factores que ya están teniendo efectos claros en el sistema. Esta respuesta corresponde a la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde se discutieron las medidas de política energética y fiscal para el periodo.