Silvia Tortosa murió este sábado a los 77 años, tras una larga batalla contra el cáncer, en Barcelona. La noticia fue comunicada por la Unión de Actores y Actrices a través de Z, el antiguo nombre de la red social que ahora pasa a llamarse X. En 2019 la actriz ya había superado un cáncer de mama, tras detectar un bulto durante una revisión, y desde entonces se mantuvo en un perfil discreto dentro de la profesión.
La Unión de Actores y Actrices expresó su profundo pesar, recordando que Tortosa dejó una huella amplia en el cine, el teatro y la televisión. La entidad quiso enviar sus condolencias a familiares, amigos y seguidores, reconociendo su trayectoria y su influencia en varias generaciones de artistas.
Su representante emitió un comunicado en el que se lamenta su pérdida y se agradece el apoyo recibido a lo largo de sus sesenta años de carrera. Se destacó la fortaleza que mostró frente a la enfermedad y el agradecimiento a todas las personas que la apoyaron durante su trayectoria profesional.
En una confesión pública realizada años antes, Tortosa relató a una publicación de noticias su experiencia con la autoexploración y el hallazgo de un bulto en el pecho izquierdo. Describió el momento como un choque duro y reveló el impacto emocional que esa noticia tuvo en ella y en su entorno cercano, subrayando la importancia de la detección temprana y del autocuidado.
La actriz participó en público en entrevistas y programas de entretenimiento, donde habló de su lucha contra el cáncer y del valor de la confianza en los médicos y el equipo de apoyo que la acompañó durante el proceso. En esas intervenciones destacó la importancia de la privacidad y la discreción cuando se enfrentan decisiones de salud, y dejó claro que mantener la dignidad durante la batalla fue una prioridad para ella y para quienes la rodeaban.
Con el paso de los años, Tortosa mantuvo una presencia constante en el mundo del espectáculo, aportando una mirada aguda y una elegancia sobria que resonaba tanto en el escenario como frente a las cámaras. Sus colegas la recuerdan por su profesionalismo, su capacidad para reinventarse y su generosidad en los proyectos en los que participó. A lo largo de su carrera, cultivó amistades de larga data y dejó una marca indeleble en la industria, inspirando a jóvenes actores y actrices a perseguir sus metas con perseverancia y disciplina.
En los recuerdos de sus amigos aparece una figura de apoyo constante, que nunca dejó de agradecer a quienes le ofrecieron su afecto y su confianza. Aunque la enfermedad intentó apagar su presencia, su legado artístico y humano perdura en los miles de historias que compartieron con ella en cine, televisión y teatro. Sus colegas —y la comunidad cultural en general— expresaron su reconocimiento a una carrera que se destacó por la calidad de sus trabajos y por la empatía con la que afrontó cada reto. En ese sentido, la vida y la obra de Silvia Tortosa quedan como un ejemplo de resiliencia, talento y dignidad frente a la adversidad.