Un escritor nacido en San Vicente del Raspeig en 1954 se alza con el Premio Talento de la Editorial Caligrama por su novela El catedrático. El investigadro y catedrático de Economía en una universidad andaluza logra este galardón con su estreno literario, una novela que llega a los 70 años en un momento de plena creatividad y madurez narrativa.
Su impulso creativo y su capacidad para contar historias le han permitido obtener una distinción que identifica y difunde voces emergentes incluidas en el catálogo de la editorial con sede en Sevilla. La ceremonia se celebró en el salón Platea Odeón ante más de 200 asistentes. Allí se compartió el escenario con otras distinciones y el reconocimiento al libro del año, Castigo, en una velada que dejó constancia del compromiso de la casa editorial con nuevas miradas y enfoques para el mundo de las letras.
El Premio Best-Seller fue para otro autor de origen mexicano por la novela romántica El coleccionista de historias, mientras que el Premio Promesa recayó en una autora catalana por Sol negro, una aventura que equilibra los elementos del género de acción con ecos de conflictos vigentes de alta actualidad.
A su vez, se entregaron menciones honoríficas a varias obras destacadas: La llave I, de Vanessa Aguilar; Noctámbulos, de Alejandro de Gracía Escobar; El secreto del doctor francés, de Martín Macouzet García; Indira, una leyenda de promesas rotas, de César del Rosal Rubio; Anaís sin apellidos, de Romy Low; El catedrático, de un autor de Economía, que recibió un doble galardón; Formas de comunicación en mamíferos, de Lorenzo Roca Moreno; y El embrujo de tara, de Raymond Levene.
Éxito a los 70 años
La persona galardonada procedente de San Vicente del Raspeig publicó su primera novela a los 70 años, y este reconocimiento refuerza la calidad de la obra. El catedrático es un thriller empresarial centrado en un profesor de la Universidad de Alicante que inicia una incursión en el mundo del calzado en Elche. Esa nueva etapa profesional lo lleva a vincularse con negocios más sombríos, donde la ética se pone a prueba y las decisiones pesan cada vez más. La historia explora los principios humanos y muestra cómo una persona puede apartarse de sus ideales para buscar dinero o poder, sin dejar de reflejar la experiencia profesional previa del personaje.
La novela fue elegida entre once finalistas, algo que el premiado afirmó haber considerado imposible. “Este mundo me resulta ajeno; creí que la premiación se comunicaría con antelación para preparar unas palabras, por lo que asumí que no había sido seleccionado. Pero cuando pronunciaron mi nombre en el estrado, me quedé sorprendido”, declaró el galardonado. Este momento marca un hito personal y profesional, y demuestra que la creatividad puede florecer en edades que muchos interpretan como una frontera. En este sentido, la obra invita a mirar la trayectoria como una constelación de experiencias que alimentan nuevos proyectos y revelan el valor de la perseverancia en el mundo de la escritura.
El reconocimiento de este libro se suma a la conversación sobre la diversidad de trayectorias y la posibilidad de iniciar o reinventar una carrera creativa a cualquier edad. La historia, situada en entornos profesionales conocidos, ofrece una mirada crítica sobre las dinámicas de poder y las motivaciones humanas cuando el dinero y la influencia entran en juego. Este enfoque resuena entre lectores que buscan suspense, verosimilitud y preguntas éticas que permanecen después de cerrar la última página.
El acontecimiento demuestra, además, la importancia de editoriales que apuestan por voces distintas y por relatos que dialogan con problemas de actualidad. Este tipo de galardones sirve para impulsar a escritores que aportan perspectivas nuevas y para atraer a un público que valora la calidad literaria junto con una mirada social aguda. Es una señal de que la experiencia y la curiosidad pueden abrir puertas cuando menos se esperan, y de que el talento puede surgir en cualquier década de la vida, incluso cuando el camino parecía ya trazado.