La Policía Nacional detuvo ayer en Rojales a un fugitivo de Kazajistán que estaba siendo buscado por las autoridades de Alemania para ser extraditado por secuestro y por el asalto violento a una vivienda donde las víctimas fueron maniatadas y retenidas en contra de su voluntad. El detenido, un varón muy corpulento, ha ingresado este jueves en prisión tras realizar una comparecencia ante la Audiencia Nacional a través de una videoconferencia realizada en el Palacio de Justicia de Alicante, donde el traslado del fugitivo ha llamado la atención de muchas personas al ir custodiado por cuatro policías nacionales.
La detención del fugitivo, de 36 años, fue realizada el pasado miércoles en un establecimiento hostelero de Ciudad Quesada, en Rojales. Agentes del Grupo de Localización de Fugitivos de la Comisaría General de Policía Judicial y del Grupo I de Crimen Organizado de la Brigada Provincial de Policía Judicial seguían la pista al prófugo tras recibir una información que lo situaba en la Vega Baja.
Domicilio en Torrevieja
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Aunque tenía un domicilio en Torrevieja, el apresado solía frecuentar Rojales y este miércoles se procedió a su captura. Los agentes de la Policía Nacional requirieron la colaboración de las patrullas de servicio de la Policía Local, ya que el sospechoso se encontraba con más personas. Sin embargo, el hombre no ofreció resistencia alguna y la detención se practicó con normalidad.
El ahora apresado, que se ha negado a la extradición en su comparecencia judicial, fue condenado el pasado septiembre por un tribunal alemán de Dortmund a una pena de nueve años y tres meses de prisión por el secuestro y extorsión a un matrimonio que fue asaltado en su domicilio de la ciudad germana de Hamm la madrugada del 28 de agosto de 2021.
Según la orden europea de detención para extradición, el ahora apresado y otros tres cómplices entraron con pasamontañas y armados al domicilio de un matrimonio mientras estaban durmiendo la madrugada del 28 de agosto de 2021. A un morador de la casa le pusieron un arma de fuego en la sien y le exigieron la entrega de dinero y efectos de valor.
Caja fuerte
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La víctima subió con uno de los asaltantes al lugar donde estaba la caja fuerte y tras abrirla le entregó oro, plata y unos 4.000 euros en efectivo. Además le sustrajeron otros 1.500 euros que tenía en su cartera, las tarjetas de crédito y un reloj de 24.000 euros.
Mientras esto ocurría la esposa también fue intimidada y herida en el cuello con unas tijeras u otro objeto punzante para que le dijera a otro atracador dónde se encontraba la caja fuerte.
El matrimonio fue introducido por los asaltantes en el vestidor del dormitorio y ambos fueron atados antes de cerrar la puerta. Una vez dejó de escuchar ruidos en la casa, el varón intentó abrir la puerta del armario, pero allí seguían los delincuentes. Uno de ellos le abrió y tras pedirle gasolina le amenazó con prenderle fuego a la vivienda.
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Los asaltantes dejaron encerradas a las víctimas y huyeron de la casa con el botín mencionado y con un coche propiedad del matrimonio. El vehículo fue abandonado posteriormente por los asaltantes cerca de una autopista, por lo que se presupone que siguieron la huida en otro turismo.