El artículo 47 de la celebrada Constitución ordena a «los poderes públicos la utilización del suelo de acuerdo con el interés general, para impedir la especulación en la vivienda». Los afamados padres constituyentes podrían haber elegido verbos relativistas, como regular o moderar a los especuladores. Se mostraron taxativos al ordenar que la máquina de vivir no podía transformarse en un negocio. Con las casas de comer no se juega, en román paladino. Medio siglo después queda claro que PP y PSOE incumplen flagrante y deliberadamente el mandato. En cuanto a la autodenominada izquierda verdadera de Podemos, solo le preocupa la vivienda de sus jerarcas, que incluso somete a referéndum por supuesto aprobatorio.
La irresponsabilidad de los gobiernos autonómicos y sobre todo estatales ha alcanzado un punto en que ya no puede explicarse por la complicidad o sumisión a los buitres inmobiliarios, a quienes se permite propagar cotizaciones sin ningún valor científico y que equivalen a que los narcotraficantes pregonaran la inflación en los precios de sus productos. La expulsión de millones de españoles con empleo del mercado de la vivienda se tolera confiando en que la mayoría de ciudadanos habita todavía una casa en propiedad, aunque tampoco puedan soñar ya con una mudanza.
La imagen de la actual ministra de Vivienda implorando sensibilidad a los caseros, es la muestra más patética de abdicación del poder respecto del mandato constitucional. No es casualidad que las legendarias expresiones de «es el mercado, amigo» y «la vivienda es un derecho, pero también un bien de mercado» correspondan a Rodrigo Rato y José Luis Ábalos, de impecables credenciales. El Gobierno, que se niega a tomar las riendas con la misma dejación de funciones que ejerció en la dana, promueve una inmigración de lujo que desplaza a los residentes en un proceso que debería ser ilegal. La asistencia a las sucesivas manifestaciones es insuficiente, por comparación con la magnitud del problema. Cabría sugerir al menos que se reforme la Constitución en lo tocante a la especulación, dado que todos los partidos apuestan por espolearla.
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Source: Informacion

Dolores Johnson is a voice of reason at “Social Bites”. As an opinion writer, she provides her readers with insightful commentary on the most pressing issues of the day. With her well-informed perspectives and clear writing style, Dolores helps readers navigate the complex world of news and politics, providing a balanced and thoughtful view on the most important topics of the moment.