La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa analizó este miércoles la situación de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, y sostuvo que su caso debe leerse como la de un prisionero político. El debate no se limitó a un caso aislado; se inscribe en un marco de tensiones entre transparencia gubernamental y seguridad nacional que se ha intensificado en la última década. En la resolución publicada por la Asamblea, el organismo pidió a Estados Unidos revisar la Ley de Espionaje para evitar que sea utilizada contra periodistas, editores y denunciantes en el futuro. La idea principal es que la protección de las fuentes y la libertad de informar sobre posibles abusos en el poder público deben preservarse incluso cuando se debatan asuntos de seguridad nacional. La Asamblea destaca que la labor periodística, cuando se ejerce con escrutinio público, ayuda a la buena gobernanza y a la rendición de cuentas, y añade que esa labor no debe verse comprometida por procesos penales que se perciben como desproporcionados. En ese sentido, la resolución invita a Estados Unidos a reconsiderar su marco legal para fortalecer la seguridad de periodistas y denunciantes que buscan revelar hechos relevantes para la opinión pública. Este llamado llega en un momento en que las garantías a la prensa están bajo presión en varias jurisdicciones de Europa y América, y cuando la experiencia de Assange se utiliza para evaluar límites y responsabilidades en la divulgación de información sensible. Todo ello se celebra bajo principios que rigen la libertad de expresión en democracias y el compromiso de la comunidad internacional con la protección de derechos fundamentales frente a actos que requieren exposición pública. Según lo señalado por la resolución, la aprobación de estas consideraciones refleja una preocupación real por la seguridad de las fuentes y por la integridad del periodismo de investigación, que en Norteamérica y más allá cumple un rol crucial para vigilar a los poderes del Estado. segun la resolución, este pronunciamiento se emite como un recordatorio sobre la función de la prensa independiente y su aporte a la transparencia de las instituciones.