La cuenta atrás para conocer el desenlace de la opa del consorcio húngaro Magyar Vagon (participado en un 45% por el Estado) sobre la emblemática compañía española Talgo, ya ha comenzado y entra en su última fase. Es cuestión de horas que Dunakeszi Jármüjavító (DJJ), el fabricante de trenes también húngaro a través del que Magyar Vagon lanzará la oferta, dé un paso definitivo: cerrar el acuerdo con la veintena larga de entidades financieras que trabajan ahora con Talgo (entre las que están los principales bancos españoles y también internacionales) de manera que, si finalmente el fabricante español pasa a manos húngaras, le sigan apoyando financieramente.