La Audiencia de Alicante ha sentado este lunes en el banquillo a un hombre acusado de intentar agredir sexualmente a una mujer a la que intentó robar la cartera en Aspe. El juicio se ha cerrado con una conformidad en la que el procesado se ha declarado culpable de los hechos. Un robo en el que el botín era 140 euros y para el que llegó a emplear la violencia. Se da la circunstancia de que el procesado es reincidente en este tipo de hechos, circunstancia que motivó que se encontrara en situación de prisión preventiva. El acuerdo y la confesión del acusado ha evitado la celebración de una vista con testigos y pruebas.
La Fiscalía solicitaba inicialmente doce años y dos meses de prisión por un delito de agresión sexual en grado de tentativa, y los delitos de robo con violencia y lesiones con instrumento peligroso para el procesado. Unas penas que se han visto reducidas a nueve años y seis meses de cárcel tras el acuerdo alcanzado en la vista oral.
El hombre está acusado de intentar violar a una mujer, robarle la cartera y acuchillarla cuando ésta se resistió. Los hechos sucedieron sobre las doce del mediodía de 28 de julio de 2022 cuando la víctima salía de una vivienda Aspe después de realizar labores de limpieza en la misma, y fue interceptada por el encausado. El escrito de acusación relata que la abordó con un cuchillo de grandes dimensiones y la empujó de nuevo al interior de la casa. Una vez dentro de la vivienda, el encausado cerró el pestillo y le dijo que se quitara la ropa que la iba a violar.
La mujer se negó y, según explica la acusación pública en su escrito de acusación, el asaltante comenzó a pincharla por diversas partes el cuerpo. A continuación, abandonó la casa tras llevarle la cartera de la mujer, donde guardaba 140 euros. La víctima tardó 90 días en recuperarse de las heridas que sufrió a consecuencia de este ataque. Tiempo de recuperación que indica que afortunadamente no sufrió unas lesiones graves. Fuentes cercanas al caso indicaron que el procesado la pinchó, pero que la agresión no afectó a partes vitales. Una circunstancia que habría supuesto una acusación por delitos más graves.
Negociación del acuerdo
La víctima estaba personada en este procedimiento como acusación particular y ha estado de acuerdo en las penas pactadas entre las partes. Con la confesión del acusado, no ha sido necesario que tuviera que testificar en el juicio sobre lo que le ocurrió.
El acuerdo alcanzado en este caso se enmarca en los mecanismos que permite la Ley de Eficiencia Judicial, que ha facilitado la implantación de fórmulas de conformidad incluso en delitos graves, siempre que concurran determinadas condiciones: la aceptación plena de los hechos por parte del acusado, la participación activa de la víctima en el proceso y la existencia de pruebas concluyentes que avalen la acusación. El objetivo es reducir la sobrecarga judicial, agilizar los procedimientos. Por otro lado, también garantiza los derechos de las perjudicadas sin someterlas a la revictimización que puede suponer un juicio.
Hasta la reforma, en los casos con penas de prisión elevadas, a pesar de que el acusado se iba a declarar culpable, el juicio debía celebrarse, debido a la doctrina que establecía que debería haber alguna prueba adicional más. Con la confesión del acusado, la mujer no tuvo que declarar sobre lo ocurrido. Una circunstancia que ha evitado que la victima tuviera que revivir la traumática experiencia.
Source: Informacion

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