La subgobernadora del Banco de España, Soledad Núñez, ha admitido que como consecuencia de la DANA en la Comunitat Valenciana se producirá un alza de la morosidad. En todo caso, ha asegurado que esta circunstancia no supondrá peligro para el sector gracias a la situación de salud financiera en la que se encuentra. Núñez, durante su intervención en el cuentro 29 Trobada d’Economia a S’Agaró, ha recordado que la catástrofe supone una exposición de unos 20.000 millones par ala banca entre hipotecas y préstamos a pymes y particulares. Del total, unos 13.000 millones corresponden a empresas y más de 7.000 millones a familias.
Los bancos centrales, ha afirmado, han tomado conciencia del cambio climático y de su impacto “muy gradualmente”. En 2015 y 2016, por ejemplo, lo veían más como una cuestión fiscal, pero poco a poco se ha visto que los bancos centrales “tienen que hacer cosas”. El Banco Central Europeo (BCE), y otros organismos similares, ya están actuando en este sentido.
Núñez ha aplaudido el esfuerzo de los bancos por restaurar el servicio y la distribución de efectivo en la zona afectada por la DANA, dada la destrucción de oficinas y cajeros automáticos que se ha producido. Ha admitido que de esta catástrofe ya se pueden extraer algunas lecciones económicas y financieras.
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También ha destacado, en un diálogo con Matthias Bulach, director de control de gestión y capital de CaixaBank, la reacción del Banco de España y del Gobierno ante la situación que se ha producido. “La cuestión es tener instrumentos para paliar los efectos”. Y ha recordado el papel jugado por el Consorcio de Compensación del Seguro, que hace que las aseguradoras “no sufran tanto”.
Source: Informacion
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