La decisión del Gobierno de Donald Trump de suspender con efecto inmediato todas las actividades de la organización de «ayuda al desarrollo» conocida como USAID ha causado un terremoto en el mundo periodístico.
Lo más sorprendente para muchos ha sido la revelación de que medios como la BBC, The New York Times o el periódico digital Politico estaban entre los beneficiados por la agencia, cuyo presupuesto anual de 50.000 millones de dólares supera al de la propia CIA.
La BBC se apresuró a precisar que no era la propia emisora sino su organización benéfica dedicada al desarrollo BBC Media Action la que recibió de USAID 3,23 millones de dólares el año pasado, sólo un 8 por ciento del total de sus aportaciones privadas.
Su justificación es que «una prensa libre es esencial para la libertad y la democracia» y un 75 por ciento de los países del mundo carecen de ella.
Pero, según explicó la nueva portavoz de la Casa Blanca, Karoline Levitt, también conocidos medios estadounidenses como el citado diario neoyorquino o el periódico digital Politico han recibido fondos de USAID.
Politico calificó tal acusación de «teoría conspiratoria» y explicó que los más de 8 millones de dólares percibidos de USAID correspondían en realidad a «suscripciones» a sus servicios por parte de distintas agencias del Gobierno.
Politico, que siempre se ha caracterizado por sus buenas fuentes en Washington, ha protagonizado polémicas por conflictos de interés relacionados con las industrias energéticas o con falsas acusaciones de antisemitismo en algún artículo contra el exaspirante a la Casa Blanca Bernie Sanders.
Lo que se sabe en cualquier caso de USAID es que ha financiado a 6.200 periodistas y apoyado a 707 medios de comunicación, además de numerosas organizaciones no gubernamentales en más de treinta países.
Entre ellos, muchos del este de Europa y los Balcanes, donde ha contribuido también activamente a las llamadas «revoluciones de colores» contra la Rusia de Putin.
A juzgar por las declaraciones de la portavoz de la Casa Blanca y del propio Trump, lo que más preocupaba al actual Gobierno es la utilización que hizo de USAID el anterior presidente de EE UU, Joe Biden, para promover la agenda «woke» en terceros países.
Pero la organización Periodistas sin Fronteras advirtió en un comunicado del «riesgo» que, según ella, representa la drástica decisión de Trump para los que califica de «medios independientes».
A uno le queda, sin embargo, la duda de si pueden calificarse de «independientes» medios que recurren a la ayuda de una agencia extranjera como USAID, que es claramente un instrumento del «soft power» (poder blando) de la superpotencia.
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Source: Informacion

Dolores Johnson is a voice of reason at “Social Bites”. As an opinion writer, she provides her readers with insightful commentary on the most pressing issues of the day. With her well-informed perspectives and clear writing style, Dolores helps readers navigate the complex world of news and politics, providing a balanced and thoughtful view on the most important topics of the moment.