El apagón que noqueó España durante horas la pasada semana ha supuesto un aldabonazo en el debate sobre el cierre de las centrales nucleares. Las presiones al Gobierno se han multiplicado en los últimos días argumentando que las nucleares dan robustez al sistema eléctrico y que pueden servir para evitar nuevos incidentes graves en el suministro. Unas presiones que también vienen desde el ámbito de la política, con el Partido Popular como protagonista. Unas presiones que han son reprochadas ahora por el Ejecutivo por oportunismo y por tratar de aprovecharse del apagón.
“Seamos rigurosos. No mezclemos temas. No seamos simplistas”, ha subrayado la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, este martes en el Senado en respuesta a una interpelación del Partido Popular sobre el calendario de cierre de las nucleares, con clausuras escalonadas de todos los reactores programadas entre 2027 y 2035. Aagesen ha desvinculado por completo el apagón del calendario de cierres de las centrales, dado que aún no ha comenzado y la primera clausura (la de uno de los reactores de la central de Almaraz) no se producirá hasta dentro de dos años y medio.
“Vamos trabajar con rigor, con total transparencia, con datos, con certezas” para esclarecer las causas del apagón, ha subrayado Aagesen, que es la encargada de liderar la comisión de investigación sobre el incidente que ha creado Moncloa. “No vamos a alimentar la confusión, no vamos a tomar medidas sin saber las causas, no vamos a hacer análisis sesgados. No nos van a alejar de la verdad”, ha sentenciado en respuesta a la interpelación del PP.
El Partido Popular ha lanzado un duro discurso, vinculando el apagón con el exceso de renovables y la ausencia de suficientes otras tecnologías que dan robustez, como la nuclear, en el momento del colapso. “Estaban en máximos la solar y la eólica, las mimadas por el Gobierno” y faltaban “energías firmes demonizadas por el Gobierno”, ha dicho la senadora popular Paloma Martín, que ha llegado a hablar de un “yugo de ideología radical” del Ejecutivo en su defensa de las renovables, de un política energética “diseñada con ideología no ingeniería”, de una “carrera desquiciada por ser el país más verde entre los verdes”, y de sacrificar la estabilidad de suministro eléctrico “por dogmas”.
Esquivando la presión
El Gobierno llevaba, ya antes del apagón, esquivando durante meses las presiones -tanto desde el ámbito político como del económico- para alargar la vida de las centrales nucleares y revisar el calendario pactado por las eléctricas. El Ejecutivo está sorteando esa embestida pronuclear esgrimiendo que las fechas de cierre de los reactores no la decide el Ejecutivo, que pedir autorización para alargar la vida de los reactores corresponde exclusivamente a las compañías eléctricas propietarias (fundamentalmente Endesa e Iberdrola, y con participaciones minoritarias en algunas centrales también Naturgy y EDP) y que las empresas no han trasladado ninguna solicitud al respecto. Y ese argumentario lo sigue manteniendo.
Gobierno y eléctricas han abierto vías de comunicación para abordar una eventual revisión del calendario, pero el Ejecutivo se sacude la presión y carga toda la iniciativa en las compañías. Las grandes eléctricas pactaron en 2019 entre ellas y con Enresa, la empresa pública encargada de desmantelar las centrales y de gestionar los residuos radiactivos, un calendario de cierre progresivo de todos los reactores. El acuerdo con Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP -las eléctricas propietarias de las plantas- establece una clausura escalonada de las plantas que arrancaría en 2027 (con Almaraz) y culminaría con el último el cierre en 2035 (con Trillo).
La vicepresidenta Aagesen ha insistido también en los últimos días tras el apagón en que si las eléctricas piden prorrogar las operaciones de algunas de sus centrales se estudiará “con rigor”, “siguiendo el procedimiento” reglado, y velando por la seguridad de suministro eléctrico si se considera que mantener las centrales es necesario para garantizarla. “El calendario de cierre lo aprobaron las empresas energéticas en 2019. Y desde ese momento no se ha recibido ninguna propuesta, ninguna solicitud, para cambiarlo”, ha insistido este martes Aagesen en el Senado.
En paralelo, desde el Gobierno se subraya que en el momento del colapso del sistema eléctrico de la pasada semana la mitad de los reactores estaban parados porque, según alegan las compañías propietarias, no les resultaba rentable operar por el bajo precio de la electricidad. Y aún siguen parados y los que están operando lo hacen al ralentí. “Quienes están vinculando este incidente a la falta de nucleares francamente o mienten o demuestran su ignorancia”, replicó con contundencia el presidente Pedro Sánchez apenas 24 horas después del apagón. “Los ciudadanos deben saber que durante esta crisis, las centrales nucleares, lejos de ser una solución, han sido un problema porque estaban apagadas y ha sido necesario desviar a ellas grandes cantidades de energía para mantener sus núcleos estables”, zanjó.
El Partido Popular se ha puesto al frente de la batalla política para forzar la ampliación de la vida de todas las centrales nucleares españolas. Los populares han llegado a presentar una proposición de ley en el Congreso de los Diputados con la que pretende imponer que todos los reactores funcionen al menos 10 años más que las fechas de cierre actualmente previstas (con clausuras programadas entre 2027 y 2035) también si el actual Gobierno o incluso las propias compañías eléctricas propietarias no quieren.
Investigación por el apagón
El Gobierno sigue sin poder determinar las causas que provocaron el apagón que paralizó España durante España el pasado lunes. El Consejo de Seguridad Nacional ha creado una comisión de investigación y sigue recabando una semana después millones de datos del funcionamiento del sistema eléctrico en los segundos previos y posteriores al colapso total en manos del Red Eléctrica, operador del sistema, y de las grandes compañías eléctricas.
Aagesen, que es la encargada de comandar el comité de análisis de Moncloa, esquiva los ataques desde la oposición y defiende que los trabajos de investigación con “rigor y prudencia”. Durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, Aagesen ha criticado a PP y Vox por sus “conjeturas e hipótesis de lo más variopinto” sobre las causas del apagón. “No sé con qué ‘expertise’ usted ya tiene identificadas las causas”, ha espetado al senador de Vox Ángel Gordillo, que ha vinculado el apagón con el “fanatismo anticientífico” del Gobierno por su defensa del despliegue de energías renovables.
“Desde el rigor y la prudencia, pero con total certeza vamos a conocer cuáles son las causas y vamos a poner las soluciones para que no vuelve a ocurrir”, ha subrayado Aagesen. “No vamos a trasladar ni hipótesis ni conjeturas a la sociedad. (…) Es irresponsable pedir responsabilidades y querer aplicar medidas sin saber las causas”, ha replicado a las embestidas de la oposición. “En vez de salir pitando vamos a seguir trabajando”, ha sentenciado.
Source: Informacion

James Sean is a writer for “Social Bites”. He covers a wide range of topics, bringing the latest news and developments to his readers. With a keen sense of what’s important and a passion for writing, James delivers unique and insightful articles that keep his readers informed and engaged.