Desde que el teletrabajo se consolidó como una modalidad laboral viable en España, muchas personas han experimentado cambios notables en su rutina y en su economía personal. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), alrededor del 15% de los trabajadores españoles teletrabajan de forma regular, y la opción híbrida —que combina trabajo presencial y remoto— se ha convertido en la fórmula preferida. Este nuevo enfoque aporta por un lado comodidad y flexibilidad al tiempo que es una fuente importante de ahorro para los empleados.
El informe Teletrabajo y flexibilidad en España, elaborado por la firma Robert Walters, destaca que el teletrabajo permite ahorrar más de 100 euros al mes a casi la mitad de los empleados españoles. En concreto, el 18% de los trabajadores ahorra menos de 50 euros al mes, el 35% entre 50 y 100 euros, el 30% entre 100 y 200 euros, y el 17% más de 200 euros mensuales. Estas cifras reflejan que el 82% de los españoles que trabajan desde casa logran un ahorro anual mínimo de 600 euros, mientras que cerca del 50% ahorra más de 1.200 euros al año.
Teletrabajar y ahorrar
La mayoría de los ahorros derivados del teletrabajo se concentran en dos categorías clave: transporte y alimentación. Seis de cada diez empleados españoles utilizan el coche para desplazarse a su puesto de trabajo, tres de cada diez recurren al transporte público y solo uno de cada diez puede ir caminando. Este dato, sumado a los tiempos de desplazamiento —que en ciudades como Madrid y Barcelona pueden superar las dos horas diarias—, pone en evidencia el alto coste económico y emocional de acudir diariamente a la oficina. Además, comer fuera de casa también supone un gasto considerable que se reduce drásticamente al trabajar desde casa.
Más allá del ahorro, el teletrabajo se percibe como una solución efectiva para mejorar la conciliación entre la vida laboral y personal. La posibilidad de adaptar los horarios, eliminar los desplazamientos y trabajar en un entorno más familiar favorece la productividad y el bienestar de los empleados.
¿Y qué pasa con las empresas?
A pesar de las ventajas evidentes para los empleados, no todas las empresas ven el teletrabajo como una fuente de ahorro. Algunas grandes compañías, como Amazon o Tesla, han optado por volver al trabajo presencial argumentando una posible pérdida de productividad. Además, para las organizaciones, el ahorro no es tan directo ni evidente como lo es para los trabajadores. Aunque puedan reducir algunos costes —como el espacio de oficina o ciertos servicios—, muchas veces esos beneficios están condicionados por la capacidad de adaptación y planificación estratégica de cada empresa.
Source: Informacion

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