Los tres menores de 14, 15 y 17 años detenidos por el asesinato de la educadora Belén Cortés Flor el pasado 9 de marzo en Badajoz se culpan unos a otros del crimen y se eximen así mismos de cualquier responsabilidad en su muerte. Sus declaraciones ante la Fiscalía de Menores, el pasado lunes, fueron contradictorias y será la investigación la que determine la implicación de cada uno de ellos en este terrible suceso.
De momento, todos están investigados como presuntos autores de los delitos de homicidio, robo con violencia (sustrajeron dinero y objetos del piso y de la propia víctima) y contra la seguridad vial (huyeron a bordo de un coche sin tener permiso de conducir y tuvieron un accidente).
Pero, ¿cuál fue el detonante de esta brutal agresión? ¿Qué móvil se baraja? Fuentes consultadas por este diario coinciden en que “no existe ningún motivo para que explique esta muerte tan cruel” y apuntan a un posible cúmulo de circunstancias que desembocaron en una agresión brutal y mortal. La víctima fue golpeada repetidamente y asfixiada con un cinturón.
Querían fugarse
Lo que sí parece claro es que los tres tenían intención de fugarse y que Belén Cortés estaba realizando su trabajo, que era impedir que se escaparan y velar por su seguridad, aunque fuera a costa de la suya propia.
Los dos varones habían sido retornados al piso de cumplimiento de medidas judiciales de menores de la calle Castillo de Benquerencia un día antes del crimen, tras siete de fuga, en los que presuntamente cometieron al menos dos robos a punta de navaja en Badajoz (se le imputan al detenido de 14 años) y otro en una cafetería de Villafranca de los Barros (del que se considera autores a ambos menores). La adolescente se quería escapar con ellos.
El crimen ocurrió pasadas las diez de la noche y los tres menores huyeron en el vehículo de la víctima. De camino a Mérida tuvieron un accidente, pero consiguieron llegar a la capital autonómica haciendo autostop. Allí, según ha podido saber este periódico, se separaron.
Sola y desorientada en Mérida
La menor fue detenida por la Policía Nacional sobre las cuatro de la mañana, después de que una vecina, que se la encontró en la calle sola y desorientada, llamara al 091. Cuando los agentes la identificaron, de inmediato la relacionaron con el asesinato en Badajoz.
Los dos varones fueron localizados y arrestados unas dos horas más tarde en un bloque de pisos (no estaban en ningún domicilio), en el que se habían refugiado.
La instrucción del caso está en su fase inicial. Los tres han declarado ante la fiscalía, pero no ante el juez de Menores, por lo que es probable que vuelvan a ser citados. En el Centro de Cumplimiento de Medidas Judiciales Marcelo Nessi, al que llegaron cerca de la medianoche del lunes, después de que se decretara su internamiento cautelar en régimen cerrado, se encuentran en alas separadas, para evitar que se comuniquen entre ellos.
La investigación tendrá que esclarecer qué ocurrió el domingo por la noche en el piso de cumplimiento de medidas judiciales para menores. Belén Cortés era la única trabajadora que estaba a su cargo en ese momento, pero en la vivienda había un cuarto menor, que fue el que dio la voz de alarma cuando los tres detenidos emprendieron su huida.
Del relato de los hechos que resulte de la instrucción dependerán los cargos por los que serán juzgados cada uno de ellos.
Como ya publicó este diario, el abogado de la adolescente de 17 años, Leopoldo Torrado, se limitó a señalar que su representada no participó en el homicidio, sin dar más detalles por estar las actuaciones reservadas y tratarse de menores.
El mismo argumento esgrimió ayer Antonio Pitera, letrado del menor de 14 años, para rechazar pronunciarse sobre este procedimiento judicial. Alicia Moscatel, abogada del tercer imputado, de 15 años, no respondió a las llamadas de este medio.
Tampoco el abogado de la familia de la víctima, Raúl Montaño, quiso referirse a las declaraciones de los menores, que los familiares de Belén Cortés solicitarán que sean juzgados por asesinato.
Source: Informacion
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