A porrazos en el Consulado de Marruecos en Murcia. Según se aprecia en un vídeo grabado por un testigo, un vigilante de seguridad, porra en mano, golpeó a un hombre en el interior de estas dependencias.
Los hechos acontecieron el pasado martes. Según apuntaron fuentes cercanas, un hombre, inmigrante marroquí, acudió al Consulado, acompañado de su esposa, a por su pasaporte. Eso fue sobre las diez y media de la mañana. Lo que pasó fue que a la mujer sí le entregaron el documento, pero al varón le dijeron que tenía que esperar, que aguardarse hasta unas dos horas y media después. Y se desató la tensión.
Llamaron al vigilante de seguridad, para que sacase fuera al hombre, y ambos varones se enzarzaron en una discusión que fue subiendo de tono, hasta el punto que desembocó en agresión física.
Después hubo más gritos, porrazos y la intervención de más personas, que trataron de separar a los implicados en la riña y que la misma no fuese a más.
“No hizo nada malo”
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Sabah Yacoubi, presidenta de la Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes (ATIM) en Murcia y vicepresidenta de ATIM España, declaró al respecto que “esta situación ya ha llegado demasiado lejos”, así como que “es inaceptable” y “urge una investigación”.
“¿Cómo es posible que un Consulado, cuya función es representar a su país y proteger a sus ciudadanos, termine maltratándolos?”, se preguntó, para destacar que “el maltrato y el mal funcionamiento sistemático en este consulado son intolerables”.
“La víctima no había hecho nada malo y, aun en caso contrario, la violencia nunca es una solución“, aseveró.
Por otro lado, Sabah Yacoubi aprovechó para recordar “a la persona que lleva tres años acampando en su coche frente al Consulado, reclamando justicia por una situación que sufrió en Marruecos”. “Hasta el momento, el Consulado no ha cumplido con su deber ni ha brindado apoyo para encontrar una solución”, sentenció.
Juicio por acoso
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No es el único escándalo que salpica a la institución este año. El Juzgado de lo Social Nº 1 de Murcia acogía a finales del mes de abril un juicio por despido: el sufrido por una mujer, secretaria del cónsul de Marruecos, que demandó a esta institución porque perdió su puesto de tras sufrir, acoso laboral, el cual comenzó cuando se negó a satisfacer las pretensiones sexuales del entonces cónsul, Sidi Mohammed Biedallah, un sujeto que ya no ejerce como diplomático en la Región, pues fue trasladado a Bilbao.
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El juez estimó íntegramente la demanda de la empleada, por lo que declaró nulo el despido y condena al Consulado a la readmisión inmediata de la mujer a su puesto de trabajo.
Source: Informacion
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