“Nos encontramos ante un reto al que hay que dar una solución europea. Por eso voy a empezar mi intervención reclamando un nuevo gran pacto europeo por nuestros agricultores y medio rural”, ha dicho este lunes el ministro de agricultura español a su llegada al Consejo de ministros de agricultura de la UE que se celebra en Bruselas para examinar las propuestas planteadas por la Comisión Europea para relajar los requisitos medioambientales de la Política Agrícola Común y aliviar la presión sobre el sector. Luis Planas reconoce que la “confianza” se ha roto, que es necesario restablecerla y que pasa por dar “una respuesta europea efectiva” a los agricultores y ganaderos.
“Hoy es la oportunidad para dar una respuesta contundente y es clave la posición de la UE”, ha reconocido. “No podemos quedarnos cortos. La Comisión Europea tiene que dar un paso adelante” porque a “un desafío europeo hace falta una respuesta europea”, ha advertido. La posición española gira alrededor de tres grandes bloques “no ponen en tela de juicio los objetivos medioambientales de la PAC”, ha añadido Planas.
En primer lugar, según ha explicado a su llegada a un Consejo rodeado de un amplio perímetro de seguridad policial, alrededor de la simplificación de las normas. España es partidaria de eliminar o limitar el uso de fotos georeferenciadas, por la complejidad que conlleva su uso para los agricultores y la carta que supone, así como de relajar los requisitos medioambientales (los llamados BCAM) que deben cumplir los agricultores para acceder a las ayudas. Concretamente, el Gobierno es partidario de permitir el laboreo vertical en determinadas superficies a las que se les había prohibido la actividad. También la derogación de la rotación de cultivos y de dedicar un mínimo de la superficie agrícola a barbechos. “Todo ello preservando objetivos globales de biodiversidad”, ha incidido Planas.
Además, España también apoya la idea sugerida por Bruselas a medio plazo de reducir un 50% el número de controles sobre las explotaciones de menos de 10 hectáreas. Esta medida, según ha cuantificado el ministro, reduciría la carga administrativa y beneficiaria a 345.000 de las 620.000 explotaciones en España, lo que significa que “un 55,6% de nuestros declarantes quedarían exentos de las condiciones vinculadas a la condicionalidad de la PAC”. Se trata de una medida que exigiría cambios legislativos.
Legislar con celeridad
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“La Comisión Europea tiene que comprender, y le vamos a pedir que acelere en aquellos puntos donde es necesario modificar un instrumento legislativo, haga rápidamente una propuesta para que antes del final de la legislatura el Consejo y el Parlamento Europeo estemos en condiciones de aprobarlo”, ha defendido el ministro que considera que esta opción es “técnicamente” posible.
A largo plazo, ya de cara a la próxima legislatura, España considera crucial hacer frente a las prácticas desleales y reforzar los controles aduaneros. “Lo que piden los agricultores y tiene razón de ser es que los calendarios y contingentes sometidos a aranceles reducidos sean seguidos más de cerca por las aduanas” y que haya “reciprocidad” en el uso de “productos fitosanitarios”.
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Algo que ojos del ministerio de agricultura ayudaría a calmar a un sector que este lunes ha vuelto a protestar frente a la sede del Consejo pidiendo precios más justos. Según las autoridades policiales cerca de un millar de tractores han logrado alcanzar las calles aledañas donde han vuelto a demostrar su enfado. Las fuerzas antidisturbios, por su parte, han respondido a los enfrentamientos de los agricultores con la policía con cañones de agua y gases lacrimógenos
Source: Informacion
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