Bullfighters’ delivery in Valencia in the afternoon rescues

La patrona de la ciudad de Valencia bien merece todo tipo de celebraciones. Por ese motivo, el fin de semana en la capital del Turia ha venido cargado de eventos taurinos. Este domingo será el turno para el festival de los damnificados por los destrozos naturales de la dana, pero antes, una novillada con caballos juntó a tres novilleros de interesante corte. Tras romper el paseíllo Alberto Donaire saludó desde el tercio en la tarde de su vuelta a Valencia tras su percance de octubre y lo hizo con el mismo terno de ese fatídico día.  

Abrió la tarde el alicantino Borja Escudero, flamante ganador del primer Circuito Valenciano de Novilladas, de hecho, su presencia en este cartel es parte de ese premio. Tuvo Escudero el bonito gesto de brindar a su compañero, Alberto Donaire. Ese fue un novillo muy hecho y enmorrillado que se paró mucho desde el principio. Escudero, siempre con la muleta por delante y queriendo mucho, apenas logró algún natural de calidad, pero siempre se encontró con un novillo muy a la contra. Lo mató bien y pasó a la enfermería por un corte en la mano. Escuchó una tibia ovación. Con el cuarto novillo parecía que Escudero iba a tener más suerte y en inicio fue así. La faena del alicantino tuvo muletazos muy buenos y series que iban a más. Pudimos ver las buenas maneras de este torero, su elegancia y personalidad, pero una desafortunada voltereta cambió el sino de la faena. A partir de ese momento, el animal se orientó por los dos pitones y fue imposible volver a ponerse por derecho. Al final se atascó Escudero con la espada y escuchó silencio tras dos avisos.

Por su parte, Alberto Donaire salió a darlo todo. Con el segundo novillo estuvo muy variado y entregado. En banderillas saludó Carlos Donaire, tío del novillero. Brindó su novillo a los médicos de la plaza y su faena tuvo dos partes. Una primera buscando el toreo clásico y componiendo bien la figura. La segunda fue mucho más efectista con arrimones que le costaron dos volteretas. Donaire puso todo lo que el novillo no tenía. Si bien este novillo tuvo algo más de nobleza, le siguió faltando la entrega y la clase. Entrando a matar se tiró de verdad recibiendo otra voltereta. En su segundo novillo, el que hizo quinto, vimos a un Donaire voluntarioso. Fue uno de los mejores novillos de la tarde y permitió a Donaire dejar muestras de su calidad, pero poco más . Pinchó y cerca estuvo de dar una vuelta al ruedo.

Ignacio Torrejón demostró ser un novillero lleno de ambición. Una pena porque por lámina gustó mucho, ya que estaba muy bien hecho. Novillo colorado, musculado y cuajado, pero que pasaba sin decir nada. Fue muy descastado y sin celo ninguno. A destacar por parte de Ignacio Torrejón su disposición y sus buenas maneras. Por el pitón derecho su faena al tercero tuvo algunos destellos con algunos muletazos de gran calidad, pero poco más. Mató de una buena estocada y escuchó silencio tras aviso. Con el que cerró plaza, Ignacio pudo mostrar su calidad como torero por ambos pitones, aunque el novillo también duró lo justo. Finalmente, dio una vuelta al ruedo. Eso fue lo más notable de una tarde densa con seis novillos y tres toreros con mucha voluntad.