Acuerdo inicial o técnico entre el Ministerio de Transportes y la Conselleria de Infraestructuras en el convenio de obras de 2022. Con el tiempo en contra, el departamento de Óscar Puente ha decidido dar un tiempo extra de dos años al Consell para que cumpla con las obras acordadas y, por su parte, el área de Vicente Martínez Mus, reconfigurará la propuesta para, por una parte, adaptarse a cantidad comprometida por el Gobierno central (200 millones) y, al tiempo, Alicante mantendrá los 117 millones de inversiones previstas para la provincia.
El siguiente paso será que la Generalitat Valenciana remita un borrador definitivo (se han cruzado varios estos años) con la actualización de precios y actuaciones. Así el acuerdo parece próximo a cerrarse y se materializará con una addenda que pone una nueva fecha final para las justificaciones de los proyectos y que será el 31 de diciembre de 2027.
El encuentro que han protagonizado los equipos técnicos ha permitido que se atendieran las exigencias de ambas partes. Desde el Ministerio de Transportes, se criticaba duramente que se pidiera más dinero, cuando apenas se habían ejecutado 70 de los 200 millones. Desde la Conselleria, la respuesta es que muchas de las actuaciones no contaban con redacción de proyectos y los costes, además de incrementarse, no estaban ajustados a la realidad.
Este hecho provocó que desde el Ejecutivo autonómico de Carlos Mazón se corriera por hacer cambios y peticiones que no tenían mucho sentido y que rompían la filosofía del acuerdo y era compensar a la provincia alicantina por la infrafinanciación inversora a la que se ve sometida en los presupuestos del Estado. En principio, los cambios suponían una pérdida de 15 millones, que luego se redujo a 11,4.
Con la reunión, Transportes da tiempo al Consell a que se puedan ejecutar obras de calado como la conexión del TRAM con la estación de Renfe y a la que ahora se pedirá que se financie con una cantidad mayor respecto a la inicial (se pasa de 35 a 39 millones), pues se detraen cuatro millones de las obras de la prolongación hasta Mutxamel y Sant Joan, donde solo se incluye la redacción de los proyectos.
Así sucede con otros apuntes como las obras en Benimarfull, que se quedan en la redacción y, por lo tanto, los 8 millones solicitados en esta última etapa por el gobierno autonómico se distribuyen en otras carreteras, cuyo proceso está más adelante y, por lo tanto, se puede justificar en tiempo y forma.
Source: Informacion

Emma Matthew is a political analyst for “Social Bites”. With a keen understanding of the inner workings of government and a passion for politics, she provides insightful and informative coverage of the latest political developments.