Vicente Barrera, vicepresidente primero del Consell y máximo representante de Vox en la Comunidad Valenciana, mantiene en el aire el gobierno autonómico que comparte con los populares Carlos Mazón. En declaraciones a À Punt a las puertas de las Cortes antes de la sesión de control que se celebra hoy en el hemiciclo y preguntado sobre si hará efectiva la amenaza de Santiago Abascal, Barrera ha insistido en que hará “lo que diga el partido”.
El número dos del Consell se ha mantenido así en la misma posición de los días previos, en los que tanto él como otros dirigentes de Vox se han mostrado dispuestos a aceptar cualquiera que sea la orden de la dirección nacional del partido. “Haré lo que diga mi partido y punto”, ha señalado Barrera.
El voxista no ha querido concretar si el Consell está “en peligro”. “Yo estoy a las órdenes del partido y seguiré la disciplina de mi partido. Haré lo que mi partido considere y apoyaré las decisiones que tome”, ha incidido.
Diferencias con Murcia
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Abascal ha citado esta tarde en Madrid a sus representantes autonómicos y allí se decidirá el futuro de Vox en el Consell. A falta de conocer el veredicto y pese a esa predisposición a abandonar el gobierno, los dirigentes de Vox en la C. Valenciana siguen operando como miembros del Ejecutivo valenciano este jueves, algo que no sucede en todos los territorios.
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Tanto Barrera como los consellers Elisa Núñez (Justicia) y José Luis Aguirre (Agricultura), han comparecido en las Cortes para asistir a la sesión de control a Mazón. Algo que no ha sucedido en Murcia, donde el vicepresidente José Ángel Antelo y el consejero de Fomento, José Manuel Pancorbo