Una bebé de dos meses ha fallecido este jueves por un desprendimiento de rocas cuando estaba junto a su padre en una playa de Formentera, en es Copinyar, al final de Migjorn. El accidente se ha producido alrededor de las 12.20 horas y una ambulancia se llevó a la bebé al hospital. Desde el Consell explican que la niña fue trasladada en helicóptero al Hospital Can Misses de Ibiza. El padre (se trata de una familia de nacionalidad española) ha resultado herido leve, con contusiones, y ha sido atendido en el hospital formenterense. La madre no se encontraba en ese momento en el lugar del accidente.
Al parecer, la familia (la madre no estaba con ellos en el momento del desprendimiento) ha elegido para disfrutar del día de playa en una zona al abrigo de una cornisa formada por material arcilloso, muy común en este punto del litoral. En un momento dado, ha caído al menos una decena de metros de este material, en bloques compactos y situado a una altura de unos dos metros, parte sobre el padre y su bebé.
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La Policía Local ha acordonado la zona afectada por el desprendimiento, unos cincuenta metros cuadrados. Hasta el lugar se han desplazado los bomberos, agentes de la Policía Local, Guardia Civil, dos ambulancias (una UVI móvil y una TEM) y personal del servicio de socorristas.