La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a dos años de cárcel y tres de libertad vigilada a un hombre que reconoció en el juicio que abusó en varias ocasiones de su sobrina, menor de edad, en los años 2017 a 2019.
La sentencia, que le aplica el Código Penal vigente en el momento de los hechos, le impone una orden de alejamiento de 300 metros por tiempo de seis años y la obligación de indemnizar a la víctima con 11.000 euros por los daños morales sufridos.
El tribunal le aplica la atenuante de reparación del daño porque antes del juicio había consignado esa suma a favor de la menor y, por otro lado, deja en suspenso el cumplimiento efectivo de la pena de prisión durante cuatro años a condición de que durante ese tiempo no vuelva a delinquir.
El relato de hechos probados recoge que los primeros los cometió en julio de 2017, cuando la recogió para llevarla a la piscina con sus hijos y aprovechó que la colocó sobre sus espaldas para hacerle tocamientos “con propósito lúbrico”.
Dos meses después aprovechó que ella, que tenía entonces nueve años de edad, estaba haciendo los deberes para ponerla en su regazo y hacerle nuevamente tocamientos, hasta que ella logró desasirse y se encerró en el cuarto de aseo, lo que hizo que él abandonara la casa de la niña.
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La sentencia señala así mismo que los abusos se repitieron en los veranos de 2018 y 2019, cuando ella se encontraba en el domicilio de él, en Alicante.