La inflación ha subido en marzo hasta el 3,2% como consecuencia de la evolución del precio de la electricidad, que, tras casi tres años con el IVA reducido, el pasado mes experimentó una normalización del tipo impositivo, según el indicador avanzado del índice de precios de consumo publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El dato no será definitivo hasta mediados de abril, pero ya apunta a una clara moderación de los precios de los alimentos.
Por su parte, la inflación subyacente, la que excluye los alimentos no elaborados y la energía, “ha seguido reduciéndose, dos décimas en marzo, hasta el 3,3%, lo que supone la menor tasa en los dos últimos años”, según fuentes del ministerio de Economía. El Gobierno destaca que se hace “compatible la moderación de los precios con el mantenimiento del escudo social y el apoyo a los hogares y familias más necesitadas”. Según los datos del INE, el IPC registró un alza del 0,3% en marzo con respecto a febrero y del 0,5% en el apartado de la inflación subyacente.
Esta evolución de precios se produce después de que este 2024 se estrenara con un alza que situó la tasa interanual en el 3,4%, un incremento de tres décimas como consecuencia de la subida del IVA de la luz y del gas. En febrero, la moderación de la cesta de la compra y, sobre todo, el descenso registrado en la factura de la electricidad permitieron contener el indicador, que se situó en el 2,8%.
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El año pasado, el nivel más elevado se alcanzó en abril, con el 4,1%, para después desplomarse hasta el 1,9% al compararse con un periodo en el que los precios subían. En todo caso, el nivel general de precios experimentó en 2023 una gran moderación, comparada con la evolución del año anterior, cuando escaló en julio de 2022 hasta el 10,8%.