Es la imagen del brutal incendio de Campanar. Sara y su pareja, atrapados en un balcón de la 13ª planta del edificio de Maestro Rodrigo y rodeados por unas llamas que se iban aproximando más y más. Tras una larga espera, los bomberos pudieron finalmente rescatarlos. Este viernes, han hecho sus primeras declaraciones a los medios, en las que han querido aprovechar para agradecer ese trabajo de los equipos de emergencias.
Sara ha asegurado que fueron dos horas y media “emocionalmente muy cargadas”. “Pero estamos vivos y es lo que importa. Estamos muy felices de estar vivos“, ha señalado la afectada. Ni ella ni su pareja sufren heridas de alcance.
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Estos dos portugueses deben su vida a la delicada operación realizada por los bomberos para llegar hasta su balcón, rodeado por el fuego, a más de 30 metros de altura y con rachas de viento de hasta 50 kilómetros por hora. Y así lo han reconocido a estos profesionales, a quienes les han agradecido su heroica labor.
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“Arriesgaron su vida para salvarnos, por ellos estamos aquí. Intentaron apagar el fuego por arriba y por abajo y que estuviéramos protegidos. Fue un momento muy estresante, no queríamos morir quemados. Estábamos a merced de los bomberos”, ha reconocido Sara.