Ser despedido de forma verbal, sin que medie una carta de despido, puede resultar tan sorprendente como grave. Sin embargo, lo que muchos trabajadores desconocen es que esta práctica, lamentablemente frecuente en algunas empresas, es completamente ilegal. Según la legislación laboral vigente en España, todo despido debe notificarse por escrito. No hacerlo no solo vulnera los derechos del trabajador, sino que puede convertir ese despido en improcedente de forma automática.
El problema surge cuando la empresa intenta revertir la situación alegando que no se trató de un despido, sino de un abandono voluntario del puesto por parte del trabajador. En estos casos, sin una prueba clara de lo ocurrido, la falta de un documento firmado se convierte en un arma de doble filo.
El abogado laboralista Miguel Benito Barrionuevo (@empleado_informado), con más de 970.000 seguidores en TikTok, ha informado sobre las “ventajas” de que te despidan sin carta, y cómo jugar las tuyas en esta situación para salir beneficiado.
Qué establece el Estatuto de los Trabajadores
La ley es clara al respecto. El artículo 55.1 del Estatuto de los Trabajadores establece que “el despido deberá ser notificado por escrito al trabajador, haciendo figurar los hechos que lo motivan y la fecha en que tendrá efectos”. Esto significa que no basta con comunicarlo verbalmente ni de forma informal.
La ausencia de esa comunicación escrita constituye una irregularidad formal que puede invalidar el despido. En un procedimiento judicial, el incumplimiento de esta formalidad suele derivar en una resolución favorable para el trabajador, que puede optar entre la readmisión o una indemnización por despido improcedente.
La importancia de contar con pruebas
Ahora bien, para que la justicia actúe, el trabajador debe ser capaz de demostrar que ha sido efectivamente despedido. Y aquí es donde muchos casos se complican. Si no hay testigos del despido, grabaciones, o si no se ha recibido la baja en la Seguridad Social, será la palabra del trabajador contra la de la empresa.
Es habitual que en estos contextos, la compañía decida cubrirse las espaldas enviando posteriormente una carta de despido alegando ausencias injustificadas, lo que puede colocar al trabajador en una situación aún más desfavorable.
¿Qué hacer si te despiden verbalmente?
Ante un despido sin carta, no se debe pedir explicación ni exigir el documento de forma inmediata. En lugar de eso, Miguel Benito recomienda recopilar pruebas cuanto antes. Si no se dispone de testigos o grabaciones, existe una vía legal válida: acudir a la Policía Local y solicitar un atestado.
Este procedimiento consiste en pedir la presencia de agentes en el lugar de trabajo para que se persone y deje constancia escrita de que el empresario ha manifestado que el trabajador ya no forma parte de la plantilla. Este informe puede ser clave en un eventual juicio laboral, especialmente si no existe ninguna otra prueba documental del despido.
Un paso fundamental para evitar manipulaciones
Este tipo de actuaciones policiales, aunque poco conocidas, son perfectamente legales y pueden marcar la diferencia entre ganar o perder un juicio laboral. Si el trabajador no actúa con rapidez, el empresario podría presentar pruebas manipuladas o documentos posteriores que simulen una baja voluntaria, dificultando así la defensa del empleado.
Los sindicatos y abogados laboralistas coinciden en que la mejor estrategia, ante un despido verbal sin notificación oficial, es mantener la calma, evitar enfrentamientos, no firmar nada sin asesoramiento y buscar ayuda profesional de inmediato.
Source: Informacion
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