Lo que debía ser una jornada deportiva para fomentar el compañerismo y el esfuerzo en los más jóvenes terminó convirtiéndose en un espectáculo bochornoso este sábado en La Palma. Durante un partido juvenil entre el Victoria y el Tenisca, una violenta pelea entre padres estalló en la grada, desatando momentos de auténtico caos que pusieron en jaque la seguridad del encuentro.
Gritos, insultos y empujones entre adultos rompieron la tranquilidad del partido, mientras los jugadores observaban atónitos desde el terreno de juego. Las imágenes, difundidas rápidamente a través de redes sociales, muestran a varios familiares enzarzados en una batalla verbal y física sin control. Algunos incluso intentaron agredirse frente a menores que participaban en el encuentro.
Testigos aseguran que fue necesario que interviniera personal del club para contener la situación, y se solicitó la presencia de las autoridades por miedo a que la violencia fuera a más. La tensión fue tan extrema que por momentos el partido quedó completamente en segundo plano.
La reacción en el entorno del deporte no se hizo esperar. Decenas de usuarios han condenado los hechos, recordando que el fútbol base debe ser un espacio de formación, respeto y valores, no un escenario para que adultos proyecten frustraciones y conflictos personales.
Este no es un caso aislado. Canarias ya ha sido escenario en otras ocasiones de incidentes similares, lo que ha obligado a clubes y federaciones a lanzar campañas de concienciación, aplicar sanciones ejemplares y reforzar la vigilancia en partidos de categorías inferiores. La repetición de estos episodios reabre un debate urgente sobre la violencia en el deporte infantil y la necesidad de proteger a los jóvenes deportistas.
Source: Informacion
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