Al comienzo de la calle San Rafael, en el barrio zaragozano de Delicias, encontró hace años su refugio un bar que se define a sí mismo “de corte latino” con el nombre de ‘Cubetazo’ que luego se rebautizó como ‘El Imperio’ sin alterar ni un ápice su idiosincrasia: una amalgama de mucho bullicio, de peleas, de drogas, de tiroteos y, desde este mismo sábado, de un crimen del que ha sido víctima un varón de 57 años al ser apuñalado por un conocido cliente de este mismo bar.
Y lo que no ha cundido en la zona ha sido la sorpresa ante esta funesta noticia, ya que los vecinos se han acostumbrado a convivir con la alargada sombrada de ‘El Imperio’, ese bar que “solo trae problemas”, según contaba resignada una mujer a quien luego apoyaba otro paseante de la zona. “En ese bar siempre hay peleas todos los fines de semana”, ha asegurado.
La cruz, no obstante, no se la ponen estos dos vecinos, sino el historial delictivo que se ha labrado el local en los últimos años al entremezclar varios episodios violentos con otras operaciones vinculadas a incautaciones de cocaína o de viagra.
El 9 de febrero de 2020, por ejemplo, Pablo Fernandez Bustos protagonizó un grave altercado en el entonces ‘Cubetazo’ al disparar indiscriminadamente contra la clientela del bar con el resultado de que uno de los proyectiles impactó de refilón en la cabeza de un hombre que salía del baño. Por estos hechos aceptó una condena de siete años de cárcel, cinco de ellos por un delito de homicidio en grado de tentativa y los otros dos por tenencia ilícita de armas después de que la Policía le interviniera en su casa un arsenal de pistolas que él mismo fabricaba.
Apenas tres años antes, la mañana del día de Navidad de 2017, se desencadenó una batalla campal que estuvo motivada por la agresión y los insultos previos a un discapacitado. Y otra refriega navideña, en este caso el 23 de diciembre de 2019, se saldó con cuatro policías nacionales heridos después de una bronca discusión entre dos clientes de este mismo bar al que entonces todavía se conocía como ‘Cubetazo’.
4,5 kilos de cocaína
A todas estas riñas con armas blancas de por medio también hay que añadir otras intervenciones policiales que llevaron varios meses de investigación, de vigilancias y de seguimientos hasta certificar la venta de cocaína en el interior del ya denominado bar ‘El Imperio’. En agosto de 2023, por ejemplo, la Policía detuvo a un dominicano y a un colombiano a quienes incautó 4,5 kilos de cocaína una vez se cercioraron los agentes de que las entregas de la droga se efectuaban en el local.
Apenas unos meses antes, en abril de ese mismo año, también fue detenido uno de los propietarios al esconder una treintena de papelinas de cocaína en el sifón del baño. Se trata del mismo varón que, hacía tan solo un mes, ya había sido condenado a tres años de cárcel por utilizar el bar como farmacia clandestina para vender viagra y otros productos para hacer frente a la disfunción eréctil, entre ellos, ese néctar del amor que también se ha ganado su espacio en el conocido como ”Imperio’, pero del mal.
Source: Informacion
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