Si hay algo a lo que la ciudadanía no puede renunciar, estén como estén los precios, es a alimentarse. Día a día, la necesidad de llenar la cesta de la compra ha sido una obligatoriedad para los valencianos, que han visto cómo su ticket de compra se iba encareciendo una y otra vez. Todo tras una crisis inflacionaria que ha durado años –obligando, incluso, al Gobierno central a eliminar el IVA en algunos productos– y que, en la actualidad, parece estar acercándose por fin a ese 2 % –en julio, último mes con datos autonómicos, la Comunidad Valenciana se quedaba en un IPC del 2,5 %– que marca como objetivo el Banco Central Europeo (BCE) para lograr una estabilidad en los precios.
Sin embargo, pese a que la meta cada vez se ve más cerca, la realidad es que un simple vistazo a los llamativos carteles que marcan el valor de los alimentos en enclaves como los supermercados sirve para comprobar que el coste para los bolsillos sigue siendo mucho más alto que antes de que toda esta tormenta inflacionaria –impulsada por la pandemia o la guerra en Ucrania– diera comienzo. Una complicada realidad que confirma también el índice de precios que mes a mes publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Un alza disparada
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Porque, comparado con julio de 2019 y cogiendo como base una cesta de la compra de alimentos básicos, el último balance ofrecido por la entidad señala que el coste de esos productos se ha disparado de media más de un 43 % en los últimos cinco años. O lo que es lo mismo, que lo que antes se compraba con un ticket de 80 euros ahora requiere un desembolso de casi 115.
La escalada de costes se ha dado a pesar de las rebajas del IVA en los huevos, la leche o las frutas frescas
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Es un golpe considerable para el bolsillo de los valencianos que se produce a pesar de los intentos del Gobierno por intentar contener las subidas. La medida estrella, sin ir más lejos, llegó el 1 de enero de 2023, cuando se decidió rebajar el IVA al 4 % en el caso de la pasta y dejarlo en el 0 % en otros alimentos básicos como la leche, los huevos o la fruta. No obstante, es el aceite de oliva –que a inicios de 2023 vio rebajado este impuesto del 10 al 5 % y que este verano ya se ha quedado también en el 0 %– el producto que más ha preocupado a los consumidores.
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La gran subida
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No en vano, según la estadística del INE, el ‘oro líquido’ ha sido el alimento que más ha hecho rascarse el bolsillo a los valencianos comparado con 2019. En concreto, el alza de este producto ha sido de hasta un 134 %. Eso, traducido en una compra, implica que si el litro se compraba en julio de hace cinco años a tres euros, hoy ese importe ya ha subido, como mínimo, hasta los siete.
Pero no solo el aceite se ha convertido en un artículo casi prohibitivo para la ciudadanía. Entre los productos más encarecidos en este último lustro se encuentran otros como el azúcar, las frutas frescas, la carne de ovino o los huevos, todos ellos indispensables para una dieta equilibrada y que han registrado una subida por encima de la media. En el lado ‘positivo’, los que menos han elevado sus precios son el pescado –curiosamente uno de los alimentos que no recibió la bajada del IVA–, las legumbres y hortalizas frescas y el pan. Este último, eso sí, a pesar de verse en peligro cuando el coste del trigo se disparó en los primeros compases del conflicto ucraniano.
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Hasta tres productos han bajado su precio desde 2023 y otros cuatro los han subido menos de un 2 %
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Contención reciente
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Y es que, en algunos casos, han sido los últimos tiempos los que han suavizado las subidas inflacionarias de algunos alimentos. Por ejemplo, si se mira la evolución de esa misma cesta básica en el último año se aprecia que hasta tres productos han bajado de precio con relación a julio de 2023, siendo estos los lácteos como yogures o quesos (-0,2 %), los cereales (-0,7 %) y la leche (-3 %). Además, otros como el pan, el pescado, los huevos o las verduras han subido por debajo de la barrera del 2 % en los últimos doce meses. En el lado contrario, solo el ya mencionado aceite (28,9 %) y la carne de ovino (10 %) han elevado su coste a doble dígito comparados con el verano de 2023.
Jordi Cuenca
According to the report published by the Central Bank of Spain on the subject, which analyzes the period between June 2019 and June 2024, the Valencian Community has accumulated an inflation of 19.1% in the last five years. complexity. First, due to the inclusion of the coronavirus pandemic, which emerged worldwide in March 2020 and caused a break in international value chains and, therefore, a noticeable recovery in prices. Moreover, the increase in fuel and food prices, with the Russian invasion of Ukraine in February 2022, initiated a period of high inflation that is now in its final stages. The cost of living rose to double digits and the European Central Bank (ECB) was forced to launch an aggressive policy by increasing interest rates to control prices. Inflation is now in the phase of reducing the cost of money, as it approaches the 2% target.
The 19.1% increase is slightly above the national average, where total inflation over the last five years has been 18.9%. The data is far from the autonomy that occupies first place in this particular ranking. This is Castilla-La Mancha, with 21.2%. On the other side of the scale is Madrid, with only 17.1%.
The report notes that the origin of this difference lies in the composition of household consumption baskets, with autonomies such as Castile-La Mancha being more affected by the “high weight of both food and energy”. In Madrid, the impact of the prices of services and public transport is greater. Moreover, salaries are lower in the former than in the latter, so residents have lost more purchasing power.
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Source: Informacion

James Sean is a writer for “Social Bites”. He covers a wide range of topics, bringing the latest news and developments to his readers. With a keen sense of what’s important and a passion for writing, James delivers unique and insightful articles that keep his readers informed and engaged.