“Pueden ser semanas, un mes o hasta dos“, decía este domingo el analista Ruslán Leviev en el Primer Canal Ruso, en prime time, acerca de cuanto tardarán las tropas rusas en expulsar a los ocupantes ucranianos de la región de Kursk, en el suroeste del país. El pasado martes, el Ejército de Kiev penetró en territorio ruso, y desde entonces controlan algunas posiciones de esta parte del país, muy cercana a la frontera. Esta es la incursión ucraniana con más repercusión desde que empezó la guerra rusoucraniana.
Aunque la tarea de echar a los ocupantes pueda demorarse más tiempo del deseado, Rusia consiguió frenar el avance de las tropas enemigas en el sexto día de incursión ucraniana. Blogueros militares rusos informaron de que Kiev avanzó por lo menos hasta 37 kilómetros dentro de la misma región de Kursk. Ellos mismos también publicaron sobre las intenciones de Ucrania a corto plazo, cuyas fuerzas buscan reforzar las posiciones que ya controlan para defenderlas y poder conquistar más territorio. Hasta el momento, es el ataque en suelo ruso más exitoso y también la primera vez desde la Segunda Guerra Mundial que un Ejército enemigo controla parte del territorio ruso internacionalmente reconocido.
El Ministerio de Defensa ruso por su parte aseguró este domingo que las fuerzas ucranianas sufrieron hasta 1.350 bajas desde el inicio de la incursión terrestre en la región de Kursk, que empezó el pasado martes. A la vez, los militares informaron de nuevos intentos de las tropas enemigas de avanzar en el marco de la ofensiva en Kursk, que fueron rechazados por el Ejército ruso, incluidos ataques en regiones vecinas como Bélgorod.
Abrir el frente
[–>
Públicamente Kiev no se ha posicionado sobre la incursión de forma explícita. Las únicas palabras al respecto fueron del mismo presidente ucraniano Volodímir Zelenski, que agradeció el jueves a sus tropas “las acciones para traer la guerra al territorio enemigo”, algo que ensancha el frente hasta 1.500 kilómetros y complica la logística militar rusa. Kiev se quejó este mismo domingo del retraso de la prometida ayuda occidental, que considera que está permitiendo al Kremlin avanzar ante un Ejército aquejado de falta de armas y soldadesca. Para complicar el avance ruso en las provincias ucranianas, que ha sido más lento de lo esperado en Moscú, los mandos ucranianos han golpeado con drones y misiles en repetidas ocasiones objetivos militares e infraestructura energética en el interior de Rusia, a veces a miles de kilómetros de la línea del frente.
[–>
Uno de los aliados más destacados de Rusia, Bielorrusia, anunció este domingo que movió sus tanques a la frontera con Ucrania y su presidente, Aleksandr Lukashenko, criticó el pasado sábado a Ucrania por qué un dron suyo habría entrado en el espacio aéreo bielorruso. A pesar de los estrechos vínculos con Moscú y de las especulaciones sobre su entrada en la guerra, Minsk ha evitado desde febrero de 2022 implicarse directamente en el frente, aunque su apoyo a las tropas rusas ha sido evidente: desde su territorio entraron los militares que intentaron tomar Kiev en los primeros momentos del conflicto.
Subscribe to continue reading
Source: Informacion
James Sean is a writer for “Social Bites”. He covers a wide range of topics, bringing the latest news and developments to his readers. With a keen sense of what’s important and a passion for writing, James delivers unique and insightful articles that keep his readers informed and engaged.