El consorcio húngaro Magyar Vagon, que lanzó una oferta pública de adquisición (opa) sobre Talgo el pasado mes de marzo, inicia su ofensiva contra el fabricante de trenes checo Skoda Transportation, que el pasado martes envió al Consejo de Administración de la empresa española una propuesta de “combinación de negocios y de integración industrial”.
En una carta enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), adelantada por El Confidencial y a la que ha accedido ACTIVOS, el vertical económico de Prensa Ibérica, Magyar Vagon considera que podría haberse producido “hechos constitutivos de manipulación del mercado”, tras filtrarse una oferta que el consorcio húngaro consideran que “no es tal porque carece del mínimo rigor en cuanto a sus términos, de forma que no puede ser valorada y cuyo objeto o efecto sería perjudicar la única opa que hay en marcha”.
La empresa húngara destaca en la misiva su “preocupación e indefensión” ante una posible operación sobre Talgo, la cual creen que ha sido “diseñada para evitar los supuestos de ofertas competidoras previstos en la ley de opas”. El primer y único inversor que por el momento se ha lanzado formalmente a la compra de Talgo considera que la propuesta de Skoda “supone privar a los accionistas de un pago en efectivo de cinco euros por acción” y que “resulta en un perjuicio económico directo a los accionistas”, ya que carece de “un proyecto industrial viable a largo plazo”.
Además, el consorcio liderado por György Bacsa y András Tombor denuncia que la propuesta de Skoda “carece de precio y valoración, términos y condiciones, implicaciones para Talgo y sus trabajadores, plan industrial o respaldo financiero”. Magyar Vagon asegura que la potencial oferta de la compañía checa, en medio de una opa en curso, “pervierte la norma de aprobación de inversiones directas en España, al ser utilizada como un instrumento arbitrario” en su contra, a pesar de ser una empresa radicada en un país miembro de la Unión Europea.
En la misma carta, Magyar exige a la CNMV que “proteja” su opa en curso como la única “real y amistosa” para la empresa, sus accionistas, consejo de administración y trabajadores, que cuenta con un aval bancario, folleto y toda la documentación. Además, solicita que se proteja a los accionistas de Talgo de una iniciativa “cuyo objeto o efecto es frustrar una opa en curso” y “la adquisición de una participación en Talgo por la puerta de atrás, lo que supone un atropello de las normas más elementales de funcionamiento de los mercados de valores en la Unión Europea”.
La oferta de Skoda, impulsada por el Gobierno
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El acercamiento de Skoda Transportation (empresa diferente al fabricante de vehículos) a Talgo se produce tras una ronda de contacto con inversores que se impulsó tras la opa lanzada por Magyar. Desde el principio, esta última no gustó en el seno de Ejecutivo. Incluso, Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, aseguró que harían todo lo posible para frenarla al tener la sospecha de que detrás de ella se ocultaban inversores rusos.
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En la ronda con inversores, el Gobierno ha tanteado a los principales industriales nacionales e internacionales, entre ellos la española CAF, sin éxito. Únicamente, Skoda se ha mostrado dispuesto a analizar la operación, aunque el mercado cree que carece de la suficiente capacidad económica para llevarla a cabo. Por ese motivo, el Ejecutivo también ha sondeado posibles socios financieros que estuviesen dispuestos a apoyar la transacción. Entre los potenciales candidatos que han sonado se encuentra Criteria, el brazo inversor de la Fundación La Caixa, aunque está prácticamente descartado, Escribano o la SEPI.
Source: Informacion
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