La investigación abierta al gerente de una asesoría de Sax detenido por la Guardia Civil por grabar con cámaras espía a trabajadoras, clientes, inquilinos de una casa alquilada y de un cuartelillo festero baraja que las grabaciones ilícitas realizadas en cuartos de baño y habitaciones podrían estar realizándose desde hace muchos años.
Seis trabajadoras y dos exempleadas se han unido para ejercer la acusación particular en la causa contra el responsable de la asesoría y de momento se encuentran de baja psicológica tras descubrir la existencia de los vídeos íntimos donde aparecen ellas, aunque se sospecha que también fueron grabados muchos clientes que han usado el baño.
Una de las trabajadoras afectadas explicó a este diario que las grabaciones ilícitas se remontan al menos a 2019. Han visualizado vídeos fechados en 2019, pero la Guardia Civil les ha comentado que se baraja que podría llevar una década con esta práctica ilegal.
Solo mujeres
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«Los vídeos son muy graves y desagradables», afirma una de las víctimas, que precisa que en la asesoría únicamente trabajaban mujeres y que incluso han llegado a estar contratadas familiares del asesor investigado.
Al menos tres trabajadoras de la asesoría se han reconocido en los vídeos intervenidos por la Guardia Civil. Asimismo, también pudieron visualizar alguna grabación donde las víctimas de este espionaje vestían trajes festeros, por lo que se baraja que fueron filmadas de forma indebida en el local de un cuartelillo alquilado por el asesor detenido la semana pasada en Sax.
Según fuentes cercanas al caso, una de las cláusulas establecidas por el asesor para el alquiler del cuartelillo era que tenía autorización para entrar y salir del local, lo que a juicio de los investigadores está relacionado con las grabaciones íntimas.
La Guardia Civil tiene ahora un minucioso trabajo para analizar el contenido del material informático incautado en los registros y se sospecha que el número de víctimas puede ser mucho más elevado.
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Inicialmente se presentaron diez denuncias contra el gerente de la asesoría, ocho de mujeres que trabajan o han sido empleadas con anterioridad de la gestoría y otras dos de las familias que estuvieron viviendo en la casa que les alquiló. Precisamente fue en esta casa donde se inició la investigación tras el hallazgo de cámaras espía con motivo de una reforma. No obstante, la Guardia Civil está recibiendo muchas llamadas de personas y no se descarta que haya aumentado el número de denuncias.
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Source: Informacion
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