Entre los termómetros existentes para medir el clima laboral están los expedientes del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) Los cierres en falso de las empresas o las indemnizaciones a los trabajadores fueron durante la pandemia un medidor de cómo los servicios y la incertidumbre pasaron por la provincia de Alicante como si del caballo de Atila se tratara.
En ese inestable panorama laboral, la sede provincial alicantina llegó a gestionar más de 20 millones de euros en salarios e indemnizaciones, es decir, la tercera en volumen económico, solo por detrás de las dos grandes ciudades de España (Madrid y Barcelona). En el primer cuatrimestre del año, la imagen es diferente. Las estadísticas se han desinflado y hasta abril, se han presentado 560 expedientes de 323 empresas que afectan a 607 personas.
A escala económica, esta delegación dependiente del Ministerio de Trabajo y Economía Social ha abonado en estos primeros cuatro meses de 2024 un total de 2.466.648,87 euros en indemnizaciones y 1.577.689,94 euros en salarios. En este sentido, las indemnizaciones siguen suponiendo el grueso al que hace frente el Fondo de Garantía Salarial, el cual suele estar ligado a los denominados cierres patronales. Aquí los trabajadores sufren el fin de las empresas por partida doble: se quedan sin trabajo y, normalmente, sin cobrar nóminas pendientes o finiquitos, o ambos.
Para poder tener perspectiva de lo que representan estas cifras, tres apuntes. El primero es que por número de expedientes, Alicante ha pasado de ser la sexta a la novena provincia del país y de la cuarta a la octava, por número de empleados afectados.
Estabilidad
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Desde UGT, su secretaria general en l’Alacantí-Las Marinas, Yolanda Díaz, la respuesta está en la mejora de la economía y de la reforma laboral. «Cuando la gente va al Fogasa es porque tiene problemas laborales. Así que parece lógico que, en un momento donde hay crecimiento económico y se empiezan a notar los efectos de la reforma laboral, se viva una mayor estabilidad en las plantillas».
Para la responsable sindical, los datos reflejan que «hay menos cierres patronales y por eso se utiliza menos los servicios del Fogasa». «Tenemos una mejor salud laboral. Lógicamente esta circunstancia afecta a las tramitaciones del Fondo», concluye.
Aunque la perspectiva precisará de un mayor recorrido temporal, lo cierto es que la provincia de Alicante cerró 2023 con un marco de menor tensión laboral. «Los buenos datos de 2023 vienen porque en el anterior todavía vivimos diferentes coletazos de la pandemia con lo cual sí había incertidumbre», subraya Yolanda Díaz. «Ahora nos topamos con mejores datos y una menor carga en el arbitraje ante eventuales cierres patronales», sostiene.
En cualquier caso, las perspectivas son positivas tras dejar atrás un 2023 de normalización relativa. Este calificativo procede de que la cuarta provincia por población ha sido en los últimos cinco años uno de los farolillos rojos de la tasa de cobertura. En 2023, tuvo el índice más bajo (el 58 %), pero es que en 2022 se repitió esa negativa circunstancia (68 %).
Este indicador proviene de la resta entre lo que ingresa el Fogasa y lo que paga. El organismo del Ministerio de Trabajo se financia básicamente de las cotizaciones por esta contingencia de las empresas tanto públicas como privadas que ocupan a trabajadores por cuenta ajena. El año pasado se recaudaron 15 millones y se abonaron 25 millones. Ese déficit marca la tasa de cobertura. En 2022, fue lógicamente peor. El Fogasa alicantino ingresó de las cotizaciones 18 millones y pagó salarios e indemnizaciones por valor de 26 millones.
Ser capaces de equilibrar esa balanza sería una de las mejores maneras situar a la provincia en la salud laboral. Por este motivo, la caída de las indemnizaciones en el inicio del año se percibe como un buen síntoma.
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La estadística revela que frente a los 205.554 euros al mes que se destinan ahora en concepto de indemnizaciones, el ejercicio anterior fueron 529.248 euros al mes, más del doble En el caso de los salarios, la cantidad sigue siendo similar por lo que habrá que estar pendiente de la evolución.
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Source: Informacion

James Sean is a writer for “Social Bites”. He covers a wide range of topics, bringing the latest news and developments to his readers. With a keen sense of what’s important and a passion for writing, James delivers unique and insightful articles that keep his readers informed and engaged.