Es corriente que nos pongamos las manos en la cabeza cuando un jovenzuelo revela su ignorancia sobre una figura cultural que creemos incontestable. El síndrome ‘¿quién demonios es Paul McCartney?’, interrogante que hace unos años estalló en las redes a raíz del supuesto desconocimiento del ex’beatle’ por parte de los fans del rapero Kanye West. A escala española, puede haber olvidos generacionales que duelan: ¿quién diantre es Kiko Veneno? ¿Y Cecilia?
Para tratar de prevenir males mayores y solidificar un reconocimiento a cantantes y autores fundamentales ha surgido una iniciativa interesante, el Salón de la Fama de la Música Hispana, que celebrará su primera edición la semana que viene en Logroño. Su creador y director es Ignacio Faulín, reconocido periodista musical, el emprendedor que en los años 80 dio forma al festival Iberpop (precedente de Actual). Él no se apunta a la tesis de que en España no se reconoce, en general, a los clásicos de la música, pero sí que ve a figuras “muy importantes” que están situadas en un “plano inferior al que sería deseable”. Atiende, según me cuenta, a una “visión historicista de la música”, una mirada a la que no estamos muy acostumbrados, ya que se tiende a situar a cantantes y grupos de músicas populares en esferas efímeras, en modas y fenómenos. Y por eso se suele considerar justificable que un veinteañero no sepa quién era Mecano. “¡Se disolvieron antes de que yo naciera!”.
El Salón toma como inspiración a instituciones como el estadounidense Rock and roll Hall of Fame, que año tras año distingue a un grupo de artistas esenciales integrándolo en su galería de ilustres. Aquí el espectro de estilos es más amplio. En esta primera edición, los elegidos son Kiko Veneno, Manuel Alejandro, Burning, Joaquín Díaz, Gloria Estefan y tres figuras ya ausentes, Aute, Cecilia y María Dolores Pradera. Voces todas ellas en castellano, si bien Faulín me asegura que en las próximas ediciones se ampliará el imaginario a las otras lenguas del estado.
El Salón nace con el apoyo de las administraciones (municipal y autonómica) y operará a partir de una asociación con profesionales de la industria musical y los medios. El requisito para los artistas: disponer de obra publicada hace, al menos, 25 años. Esta es la distancia temporal que, estiman, garantiza el juicio con una perspectiva sólida. Sobrevolar prejuicios es su máxima, y el tan divisivo y discutido reguetón no tiene porque quedar excluido. Pero Rosalía, C. Tangana y Bad Bunny tendrán que esperar.
Source: Informacion

Brandon Hall is an author at “Social Bites”. He is a cultural aficionado who writes about the latest news and developments in the world of art, literature, music, and more. With a passion for the arts and a deep understanding of cultural trends, Brandon provides engaging and thought-provoking articles that keep his readers informed and up-to-date on the latest happenings in the cultural world.